💫💫
Alexander
El sol apenas comenzaba a teñir el cielo de tonos dorados cuando desperté. Sentí una mezcla de emoción y nerviosismo al recordar lo que estaba por suceder. Hoy era el día en que pediría a Bianca que fuera mi esposa, y quería que todo saliera perfecto. Tomé el teléfono de inmediato e hice varias llamadas para confirmar los últimos detalles de la cena en la que planeaba hacer la propuesta. La mesa estaría ubicada en la orilla del mar, con una vista privilegiada de las olas reflejando la luna. Había pedido luces suaves, velas perfumadas y una decoración elegante pero íntima. Afortunadamente, todo estaba en orden.
También me aseguré de que el vestido que había mandado a comprarle estuviera listo. Era un diseño hermoso, blanco con detalles de diamantes finamente bordados. Sabía que resaltaría su figura, en especial su barriguita, y no podía esperar a verla con él. Solo esperaba que no se negara cuando le pidiera matrimonio; deseaba que aceptara sin dudarlo.
Con todo bajo con