Capítulo 81.
Mateo.
—Sostienen que no fue un accidente, sino un asesinato— escuché decir a Cristobal Ferrer. —Mientras todo se aclara, el clan Bohemond no estará tranquilo. De eso sí estoy seguro.
Mantuve mis ojos al frente.
—Era una pieza clave para ellos, hasta donde supe— guardó el bolígrafo que siempre cargaba con él. —Sí tan importante es, habrá repercusiones, para quién crean culpable.
—¿Qué era eso importante que tenía para decir?— realicé la pregunta que varios tenían.
—Hubo ventas falsas de una línea de joyería de alto valor— le quité la tapa a una botella con agua. —Al parecer, el módulo de operación era una vendedora atractiva para captar interés, la negociación realizada por ella misma y luego la recuperación de dichas joyas, luego de completada la compra.
Anthony me dio una mirada fugaz, volviendo la vista hacia todos.
—¿Y de cuánto es la venta total? Porque supongo que es mucho para que crea importante tal dato— mencionó Vladimir, mientras seguía mordiendo la manzana clav