Capítulo 20 – La Apelación.
POV GABRIELA.
El fallo del juez aún me quemaba en la piel como ácido. Treinta por ciento. Treinta malditos por ciento de Ápex, de la sangre de mis padres, entregados a Fernando como si fueran migajas de un banquete que él nunca ayudó a preparar. El aire del pent-house se sentía denso, cargado de una rabia que me apretaba el pecho hasta hacerme jadear. Me quedé de pie frente al ventanal, mirando la ciudad que brillaba abajo, indiferente, como siempre. Mis manos temblaban contra el cristal frío, y cada latido era un martillo golpeando mi cráneo: *No es justo. No es justo. No es justo.
El timbre de la puerta me sacó del trance. Adrián, León y Flor entraron casi al unísono, sus rostros una mezcla de determinación y cautela. Adrián llevaba una carpeta bajo el brazo, sus ojos oscuros buscando los míos con esa intensidad que aún me desarmaba. León, impecable en su traje gris, ajustó sus gafas con un gesto que gritaba control. Flor, con el cabello recogido en una trenza desordenada, sostenía