Al bajar y ver al hombre que se estaba encargando del local para que su mujer hiciera el restaurante, se quedó descolocado, se supone que debían comunicarse ciertos días para informar del avance, ¿Qué hacía él ahí justo en ese momento? Kalen se preocupó más cuando el hombre demostró su nerviosismo, incluso algunas gotas de sudor brillan en su frente.
―Mi lord. ―Hizo una reverencia, su voz temblorosa no pudo ser controlada.
―¿Qué está pasando? ―Kalen no quería rodeos, necesitaba saber a qué se debía tal comportamiento en un hombre de su carácter.
―El local en el que puse todo mi empeño, ha sido vandalizado y destruido totalmente. ―Kalen frunció el ceño mostrándole su postura al hombre que inmediatamente miró al piso. ―No sé lo que ha sucedido, pero quien sea que lo hizo fue muy personal. ―Rápidamente sacó el móvil. ―Puede verlo con sus propios ojos. ―Kalen le arrebató el móvil al hombre y les echó un vistazo a las imágenes. —Para cuando llegué con mis trabajadores, lo encontramos to