Justo cuando ella se giraba para irse, la laptop de Dario emitió un sonido de conexión cifrada, era su contacto en Roma, Dario hizo un gesto a Luciana para que se quedara y encendió el altavoz.
Una voz baja y áspera, con un marcado acento italiano, llenó el aire de la caverna.
— Ferraro. Cambio de planes, la ciudad está en estado de sitio no oficial, Greco movió sus piezas antes de lo esperado.
— ¿Qué significa estado de sitio? ¿La policía? — preguntó Dario, acercándose al micrófono.
— Peor. los “espectros de Roma”, son unidades especiales no registradas, bajo mando directo de la cúpula que respalda a Greco, están patrullando los distritos clave, incluyendo el Burgo, el Vaticano está casi sellado. Si intentan moverse ahora, los encontrarán en menos de una hora, es demasiado arriesgado.
Luciana y Dario intercambiaron una mirada de alarma.
— ¿Podemos rodearlos? ¿Hay una ruta secundaria? — inquirió Luciana, volviendo a su papel de estratega.
— ¿Quién está contigo?
— Es mi… — Darío se det