"la libertad es como una cometa, vuela porque esta atada a la responsabilidad del que maneja"
Azura
La multitud seguía en silencio. Como si lo que acababa de pasar necesitara tiempo para asentarse en sus corazones. Entonces di un paso atrás y volví a mirar a Mari.
—Es momento de empezar.
Ella asintió de inmediato y llamó a Theo con un gesto firme. Ambos se adelantaron hacia el centro del patio, justo frente a la multitud.
—Vamos a hacerlo en orden —dijo Mari, alzando la voz—. Empezaremos por los esclavos. Uno por uno. Van a caminar hacia su Luna, darán su nombre —o el que recuerden—, y ella le rebocara a su estatus de nuevo. Luego será el turno de los omegas.
Los murmullos comenzaron a recorrer la fila de los esclavos. Algunos se veían confundidos, otros directamente aterrados. Asi pasaron lentamente y mi alma se contraia cada vez que los liberaba, no paso mucho, fue mas rapido de lo que crei. Cuando la última esclava fue guiada por Mari, el silencio volvió a instalarse entre la multi