Una boda doble.
Los rugidos del Alfa Romano se escuchaban en todo el despacho, estaba furioso, su princesa había sido preñada por ese lobo intrépido y audaz que parecía no temerle a su gran ira.
— ¡Ven aquí, no corras, ven a darme la cara así como tuviste el valor de seducir a mi hija, así enfrentate a mi!
Lorenzo corría de un lado a otro, todos sus tíos estaban tratando de calmar a Joshua Romano, pero estaba imparable por lo enojado que estaba.
— ¡Ya cálmate, Romano, tampoco es como.si fuera el fin del mundo, ellos son destinados, carajo! — Petya trataba de abogar por su sobrino.
— ¡¿Qué no ves lo jóven que está Joana?! ¡Ni siquiera ha comenzado una carrera universitaria y este inconsciente ya le ha sembrado un hijo! ¿Creés qué es lo que quiero para mí hija? ¡Yo quiero que ella sea una loba preparada y estudiada, que tenga la preparación para llevar un reino!
— Lo que yo quería para mí Aleska, pero aquí tu hijo le está truncando su futuro, eso es para que veas lo que se siente, ¿Ahora q