KIERAN:
Corrimos con todas nuestras fuerzas hacia la casa de mi Beta; más que eso, era mi hermano. Habíamos nacido el mismo año y crecido juntos, al igual que con Rafe. Nunca, en todos los años que conocí a Fenris, había dejado de responder a mi llamado, creado únicamente para él. Mi corazón latía acelerado al imaginar que algo le hubiera podido ocurrir. Mientras pensaba en eso, escuché a Rafe decir que Elena le había comentado que no encontraba a Clara.
—¿Qué quieres decir? —pregunté, sin detenerme mientras corría por el centro de la manada y me detuve frente a la casa de mi Beta, que estaba oscura; era la primera señal de que algo no estaba bien. Él jamás apagaba todas sus luces, como una manera de indicar que podían ir a verlo a cualquier hora—. Esto no está bien.—Lo sé. Ya estuve aqu&ia