CLARIS:
Había logrado retener al dios Zhaeryon y obligarlo a proteger a nuestros cachorros. Mi loba, Lúmina, había bloqueado a Isolda y dejado el control en su loba, Atenea. Ella sabía lo que tenía que hacer. Yo era Claris, la Luna de la manada Nox Venators, y no iba a permitir que el enemigo sacrificara a mi Alfa ni a mis cachorros. Hoy se definiría todo: o vivíamos todos, o moríamos luchando.
Las llamas carmesí de Crimsonox iluminaban el cielo, llenándolo de sombras y fuego que parecían devorar el mundo. Rodeada de aquella energía infernal, sentía la fuerza de mi loba, Lúmina, vibrar dentro de mí, como un rugido que podía sacudir las montañas. Mi conexión con Kieran ardía en mi pecho, un lazo tan fuerte que nada podría romper. Pero sabía que él estaba allá afuera, luchando desesperadamente por llegar a nu