KIERAN:
Con el triunfo, todos estábamos eufóricos; aquella amenaza de siglos había llegado a su fin. Y lo mejor de todo, mi poder carmesí había desaparecido junto con su dueño. Ahora, solo quedaba el divino de mi madre. El vientre de mi Luna estaba muy abultado, al igual que el de su hermana Clara, quien estaba tan feliz que no se separaba de Fenris. Las abogadas se las había dado al humano Ragnar para que trabajara con ellas; no recordaban nada de lo sucedido.
Para nuestra sorpresa, apareció una nueva pareja destinada para Gael. Era una enfermera humana, pero él estaba tan feliz porque ella no lo rechazó al saber que era un licántropo. Ella había decidido trabajar junto a él en la clínica de la manada, y parecía que Gael se había transformado en una persona completamente distinta.La nana Elmira ya no vivía conmigo; se había mudado con Marcu