La reina luna quiere aventuras.
La reina luna y la luna Yara fueron llevadas a urgencias, un equipo médico se encargaba de atenderlas.
A Elizabeth le estaban sacando una a una las balas que habían quedado incrustadas en sus alas, ella solamente daba pequeños gritos.
— ¿Estás son alas reales? Es tan irreal. — Uno de los médicos decía mientras curaba a la reina.
— Si, ella es un ángel, así que tratela con cuidado. — Respondió el Alfa.
Mientras tanto Emiliano esperaba a que su luna fiera atendida en el quirófano, le extrajeron la bala y estabilizaron su condición.
— Señor Gambino, su esposa ya está fuera de peligro, la pasaremos a una habitación para que descanse y se recupere.
— Bien, quiero que esté cómoda. — Se le escuchó decir al segundo Alfa.
En la sala de espera, Massimo había llevado al cachorro al sanitario para limpiarlo, el lobezno estaba hecho un desastre.
— Tío, limpia.
— Pues si, todo yo. Parece que yo soy tu papá, te traigo cargando todo el tiempo, te encanta que juegue contigo, p