29.
¿Perdón?
No fui capaz de disimular ni siquiera un poco mi cara de sorpresa ante lo que acabo de escuchar, Mónica estaba insultándome abiertamente frente a una multitud de personas que ya empezaban a rodearnos.
— No... No entiendo a qué te refieres. — Intento llevar las cosas con calmas o definitivamente causaría un accidente aquí. — No sé qué te habrá dicho Isabela, pero yo deifnitivamente no-
Pero fui interrumpida.
— Ese es tu problema: Quieres echarle la culpa de todo a tu hermana. ¿Acaso no vas a descansar hasta hacerla miserable solo porque no nació en cuna de oro como tú? — Las amigas de Mónica me bloquearon el acceso a la salida, obligándome a quedarme. — Solo le tienes envidia porque es bonita, en cambio tú.... Bueno no hay que ser precisamente un genio para darse cuenta.
Sabía que mi imagen pública era una mierda actualmente, pero no tenía idea de que era hasta este punto. Miré a Isabela y a Lucas pero ellos me esquivaron la mirada, cuando me di cuenta estaba siendo conevrtida