28.
Todos nos quedamos boquiabiertos cuando escuchamos a Lucas decir aquello.
Por naturaleza Lucas es el tipo de hombre que bajaría la cabeza y se escondería como una rata frente a las personas de mayor estatus, pero estaba siendo completamente descarado frente a Alejandro. Ni siquiera se molestaba por ocultar su aversión hacia él.
— Lo siento, me parece haber escuchado los ladridos de un perro. — Alejandro se enfrentó a él, empujándolo con el dedo. — ¿Nunca te han entrenado para que aprendas a no morder la mano que te dio de comer?
— Ámber y yo estamos juntos por algo que va más allá de intereses materiales, a diferencia de la gente fría como reptil de la élite nosotros nos casamos por amor.
— Entonces dices que puedes hacer lo que queiras porque ella complace tus caprichos ¿No es eso peor que ser un ''reptil''?
La tensión en el ambiente podía cortarse con facilidad, las miradas combinaban diferente tipo de sentimientos entre inferioridad por parte de Lucas y soberbia por parte de Aleja