Lois
Estar fuera del hospital se siente muy bien, aunque no me sentía bien del todo a la hora de irme, pero no quería seguir allí, estaba inquieta, asustada, con una angustia en mi pecho que no se iba y no por lo que me hizo Enzo, sino por lo que sentí al tocar su collar.
Pese a que los gemelos me habían calmado con respecto a eso, no borraba lo que viví en esa, ¿cómo llamarlo? ¿ilusión? Fue tan extraño y a la vez traumatizante, saber que ellos dos morían, que Enzo usaba de ese modo a Aidan.
Lo odio, lo odio con tantas fuerzas; creo que nunca he odiado a nadie en mi vida, pero con él… siento que mi odio es real.
Antes me angustiaba que él encontrara a Aidan, que le diera caza, pero ahora que sabía cuáles podían ser sus planes, era todavía peor.
¿Qué tan fuerte era Aidan? ¿Qué poder ocultaba? Porque si algo quedó claro, es que el de la fuerza era Aidan, asumo que Enzo me usó a mí para poder manipular a Aidan y que hiciera lo que él pedía.
Pero, ¿qué posibilidades hay de que Aidan fuese