Una historia de una omega solitaria que se ve involucrada en la vida de un misterioso humano mafioso italiano después de ser secuestrada. El querrá tener total control sobre la loba al descubrir la naturaleza de esta, ella no podrá defenderse porque su naturaleza omega le prohíbe matar a otros seres vivos.
Ler mais—¿Sabes que puedo matarte? —susurra con su cabeza gacha en total sumisión arrodillada en el suelo como le pidió que debía estar cada vez que entren a esa habitación.
El Don se carcajea.
—Tu naturaleza no te lo permite —suelta con toda la soberbia y arrogancia que posee.
—No sabes cuánto lo deseo.
—Ya cállate y chupa mi miembro. —Su mano derecha eleva su cabeza mientras que con la otra sujeta su grueso miembro.
—No quiero —niega y frunce sus labios.
—Aquí haces lo que yo pida, cachorrita. Si te digo que ladres, ladras. Si pido que muevas la cola, mueves la cola. Si te digo “Hazte la muerta”, obedeces. ¿Quedó claro? —Se queda callada, de modo que su mano presiona su mandíbula. Gime adolorida—. Te hice una pregunta, cachorrita.
—Sí, Don.
(...)
Solloza con cada embestida que le da el Don a su concha. Eso solo lo enfurece más y más, por lo tanto, sale de su interior para bajar de la cama y soltar:
—Lárgate, no sirves para hacer tu trabajo de prostituta.
Busca un habano para encenderlo y ver cómo la puta que contrató para satisfacer sus necesidades baja de su cama. Sus sollozos y gemidos de dolor son un puto dolor de cabeza para el Don.
—Se supone que eres una ramera, pero eres una muy débil. Deberías cambiar de trabajo —sugiere para darle una succión a su habano y echar el humo al aire.
—Don…
Eleva su mano para que se calle. No quiere escuchar la misma queja que dan todas las putas que trae para soltar el estrés, pero solo termina más estresado que nunca.
—Una prostituta debe estar dispuesta a ser jodida por cualquier hombre sin importar qué tan grande sea su miembro. Tú y todas la que terminan llorando a mares cuando les echo un polvo son golfas débiles. No quiero escucharte otra vez. Ahora lárgate —la sermonea.
A paso lento sale de su habitación para coger porque en su habitación personal no deja entrar a nadie. Solo la ama de llaves puede ingresar para limpiar sus cosas. Agarra su botella de whisky para darle un sorbo y sentir cómo el alcohol calienta su garganta. Suspira y observa su aparato biológico.
—No eres buena opción para liberar estrés. —Hace una mueca. No tiene la culpa de que Dios haya hecho su aparato reproductor con tantas dimensiones—. Dios, ya que me has dado el miembro de este tamaño, ¿tal vez has hecho la mujer que me aguante?
Contempla el techo de la habitación en busca de una repuesta que nunca llegará.
Rueda sus ojos, deja la botella en su lugar y así desnudo sale de la estancia con destino a la suya, donde duerme, en búsqueda de la única cosa que sí aguanta sin queja alguna las dimensiones de su miembro: una sexi muñeca inflable.
Entonces hemos terminado algo más que paso por mi loca cabeza llena de estrés universitario, pero este pequeño espacio llamado agradecimiento es dedicado a ustedes mis perversos/as que me acompañan en cada loca idea que surge y que siempre están ahí motivándome a seguir adelante y diciendo lo bien que ha quedado esto y lo otro. Enserio yo estoy muy agradecido y espero que esta historia deje algo en cada uno de ustedes porque cada una llena mensajes ocultos para reflexionar y preguntarnos ¿Enserio estoy llevando un estilo de vida correcto? Es una pregunta que siempre nos hacemos e incluso yo suelo hacérmela a diario.Me siento eufórico, alegre, triste y nostálgico, lo sé son muchas emociones pero es lo que siento cada vez que termino una idea que solo comienza con simples palabras como ‘‘Loba, mafioso, armas, posesivo’’ anotadas en mi notas, pero no los agobio c
Epílogo —Mamma, Kiara quiere leche —Enzo carga a la pequeña Kiara en sus brazos mientras que Kara termina de cambiar el pañal de su hijo más pequeño y recién llegado.—Leonardo —llama y este sale del baño con su barbilla con crema para afeitar colocada, Enzo ríe—Ayúdame…—Donato —llama y enseguida su hijo entra a la habitación—Enzo y tu encárguense de alimentar a Kiara, busquen a su nana —los gemelos salen con Kiara de la habitación dejando a Kara con Dantes—Problema resuelto —comenta, Kara rueda los ojos.—No me agrada esa mujer —murmura y Leonardo rie.—No te agradan ningunas de las nanas que contratamos, dale la oportunidad a esta —vuelve a entrar al baño para seguir con lo que hacía.Leonardo y Kara tienen cuatro hijos Enzo y Do
El alphaUna semana ha pasado después de todo el percance por el cualpaso Kara y Leonardo sus cachorros fueron revisados por Mirian dándole un diagnóstico bueno. Leonardo se encarga de algunas cosas de la manada pero de igual manera convocóa todos para un discurso y aclarar cosas que están mal en la manada esperando que los miembros acaten sus órdenes.—Todos quedaron convocados para este domingo sin falta —informa Eliecer.—Perfecto, ya te puedes retirar a tu casa.—Feliz noche, Leonardo —este asiente y aun no se acostumbra a que lo llamen otra vez por su nombre y no por Don, suspira cuando queda completamente solo en el despacho apaga las luces para luego abandonar la oficina con dirección a su habitación donde sus cachorros ya están dormidos en su cuna y Kara aplica crema en su cuerpo lista para ir a la cama, Leonardo se acerca por
Lárgate— ¿Por qué tardan tanto? —cuestiona Kara desesperada mientras espera noticias del Don en una habitación que le otorgaron para que pueda descansar junto a sus cachorros.—Tranquila está en mano de los mejores curanderos de la manada —murmura Eliecer—Usted será la primera en recibir la noticia del estado del alfa —comenta, Kara asiente pidiendo a la Diosa que no le arrebate lo mejor que ha llegado a su vida.Las horas, minutos y segundos parecen una eternidad para Kara que no deja de mirar la puerta de la habitación en la que se encuentra con Mirian en espera de una respuesta del estado del Don. Pequeños toques en la puerta alertan a Kara.—Adelante —murmura y Eliecer se asoma.—Kara ya los curanderos han terminado y puedes ir con el alfa cuando guste.— ¿Despertó? —pregunta ilusionada
Donato y EnzoEl alfa Johns sonríe porque lo que más desea es echar a los leones de su territorio y adueñarse de este para más tarde darle casería a cada miembro de esa manada que según él nunca debió existir.—Duelo aceptado —estrecha sus manos con firmeza mientras sus ojos se miran con odio—Hoy a las seis en territorio de nadie será el enfrentamiento, estaré allí con tu hembra y cachorros —informa, Johns es un alfa tradicionalista por lo que nunca deja de cumplir lo que dice.—De acuerdo —cada uno va a su lado mientras que la preocupación florece dentro de Eliecer.—Lo que estás haciendo es una locura —murmura cuando ya están lejos.—Prefieres que le entregue el territorio —gruñe en su cara—Porque si es así puedo devolverme y entregarle el territorio a ca
Sangue—Don —Leonardo levanta la mirada de su teléfono para mirar a Fer con su ceño fruncido.—Fer, ¿Qué haces aquí? —se dan un corto abrazo.—Partimos esta mañana de Ibiza, me acabo de enterar del secuestro de Kara —hace una mueca—Espero poder servir de algo —comenta.—Ahora mismo, no, porque esto son hombres lobos, no son los tipos de personas con la que estamos acostumbrados a lidiar —informa con bastante seriedad.—No puedo quedarme aquí tienes que llevarme contigo.—Fernando.—No, nunca permitiría que fueras solo sabrá Dios con la clase de personas que te vas a topar en ese lugar —Leonardo sabe que su hermano no retrocederá, ni dejara que se enfrente solo a lo que sea que se tiene que enfrentar cuando llegue por Kara.—Bien, pero debes mantenerte ac
Último capítulo