15. Una propuesta
Álvaro Duarte
El negocio de los dulces de Christa estaba yendo mucho mejor de lo que cualquiera hubiera imaginado. En cuestión de meses, logró exportarlos a ocho estados del país. Orgullo no era suficiente palabra para describir lo que sentía al ver su crecimiento, pero con el éxito venían también las exigencias: mayor producción, más maquinaria, nuevas rutas.
Santiago y ella se habían ido al extranjero a buscar equipo nuevo. Yo debía haber ido con ellos… pero perdí todos mis documentos. Supuse que Mara los tenía, aunque nunca le pregunté directamente. Mi hermana… pensaba en ella todos los días. Le había escrito un par de cartas desde que todo se calmó. Ella me respondió con alegría, contándome de su trabajo en una clínica privada. Siempre fue brillante. Me enorgullecía ver que, pese a todo, había seguido adelante.
Le conté sobre mi vida en Montenegro, sobre lo que estaba construyendo aquí… era raro porque ahora tenía una vida completamente diferente a la que hubiera imaginado.
Era sá