CAPÍTULO 19: CIRCUNSTANCIAS EXTRAÑAS
Eden
Salir de la mansión Volkov se siente como una victoria. No sé si Dmitry me está dando el día libre por pura misericordia o si simplemente ha decidido que mi miseria ya no le entretiene. En cualquier caso, no me detengo a cuestionarlo.
Camino por la ciudad como si pudiera dejar atrás la sensación de opresión que me asfixia en esa casa, pero no funciona. Mi padre está muerto. Lo repito en mi cabeza, esperando que en algún momento deje de sentirse como mi horrible realidad, pero no lo hace.
Cuando llego al café donde me voy a encontrar con Johanna, ella ya está ahí. En cuanto me ve, se levanta de la mesa y me envuelve en un abrazo fuerte, sin decir una sola palabra.
—Lo siento mucho, Eden —susurra contra mi cabello.
Y eso es todo lo que necesito para que algo dentro de mí se resquebraje un poco más.
Me dejo caer en la silla frente a ella, con las piernas temblando. Johanna me observa con esos ojos que reflejan más preocupación de la que quiero ad