CAPÍTULO 15: HIELO EN LAS VENAS
Eden
Salgo de mi habitación casi corriendo, con el abrigo a medio poner y la desesperación latiendo en mis venas. Lo único en lo que puedo pensar es en mi padre. Tengo que salir de aquí cuanto antes.
Pero por supuesto, la vida tiene otros planes.
Justo cuando llego a la puerta, me topo de frente con el matrimonio infernal: el pecador y su querida esposa tóxica.
Nikolai apenas me dedica una mirada. Lo cual es nuevo.
Tal vez por primera vez en su vida está ocupado con algo más que su ego y su entrepierna. O quizás Natasha ya lo ha puesto en su lugar después del espectáculo de anoche.
—Tienes suerte de que Dmitry ordenó que te quedaras aquí —me suelta Natasha con un tono de veneno refinado que parece haber perfeccionado con los años—. Pero cuídate de mí, z0rra.
Lo dice tan bajo que nadie más la escucha, pero su expresión es la de una mujer que ya ha planeado cómo hacerme la vida imposible.
No tengo tiempo para lidiar con su dramatismo. De verdad que no.
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