CAPÍTULO 16: EL ÚLTIMO PAGO
Dmitry
Eden no ha dejado de insistir desde que recibió la noticia del traslado de su padre. Ha intentado salir de la casa una y otra vez, con la testarudez de alguien que aún no entiende cómo funcionan las cosas aquí.
La primera vez que lo intenta, se lo niegan sin mucha ceremonia.
Nadezhda le informa con la misma amabilidad con la que alguien te sacudiría una alfombra llena de polvo. Le dice que no, que tiene trabajo que hacer, que no es problema de la casa si su padre está enfermo. Y Eden, con una expresión de incredulidad e indignación; como si aún no comprendiera dónde está, insiste. Argumenta. Trata de razonar.
No ha aprendido todavía que en esta casa la lógica no tiene ningún valor si no viene acompañada de poder.
Después lo intenta conmigo.
Me encuentra en el pasillo, probablemente ha estado esperándome ahí a propósito. Tiene el ceño fruncido y los labios apretados, como si estuviera acumulando todo el coraje posible antes de hablar. No sé si es la i