75.
No quería seguir hablando de nada más. No quería encontrarme con nadie ni quería hablar. Ya estaba cansada de tanto sobrepensar, de tantos consejos. Unos aconsejaban una cosa, otros aconsejaban otra, y al final me sentía mareada y perdida. Lo único que quería era estarme, dormir, cerrar los ojos y no pensar en nada, no ver nada. Esperé que aquello fuera suficiente para descansar.
Así que salí corriendo a mi habitación y me encerré. Cuando Sirius tocó a la puerta para llevarme la cena, lo despaché sin siquiera abrirla. No quería hablar con nadie, quería solamente quedarme ahí, pensar. Pensar en las cosas que necesitaba pensar, en lo que me deparaba el destino.
Hace un rato, mirándome al espejo, ahora, mi cabello casi totalmente blanco me demostraba que ya no era la misma persona de antes. Sí, aquella persona nunca volvería. Esa había muerto. Ser la Portadora la había matado. Ahora no me quedaba más que enfrentar esa realidad.
Y eso fue lo que hice. Frente a la ventana, al otro lado de