219.
La expresión roja inundó el ambiente. La luz de la luna llena nos permitió ver perfectamente cómo el suero inhibidor caía sobre el ejército que corría hacia nosotros. Todos gritaron de emoción. Sirius y Ángel lo habían conseguido. Habían logrado liberarnos de los vampiros.
Pero yo no estaba completamente seguro de celebrar.
Valentín se acercó a mí. Ambos, hombro con hombro, miramos la espesa capa de humo rojo a la distancia.
—No creo que eso afecte a los zombis —me dijo el Alfa de Flagela.
Y yo negué.
—Prepara tu manada. Yo prepararé a la mía. En cualquier momento...
Pero no pude terminar de decir aquella frase. De entre el humo rojo y espeso salió la horda de zombis hacia nosotros. Yo me puse de pie y levanté la voz ante todos los que estaban presentes.
—Llegó el momento de pelear —les dije.
Salomón levantó su vuelo. Con las palmas de sus manos elevadas en el aire, lanzó una ráfaga de fuego que voló por varios cientos de metros y golpeó a las criaturas que avanzaban hacia donde estáb