En una manada con una descendencia única, una chica con cualidades especiales, esta segura que será la luna del alfa.... Convertirse en mujer del alfa es en lo único que sueña, a sido muy afortunada al crecer cerca del hijo del alfa. Creer en el amor y en las personas fue el error más grande de Alana, confío tanto en una persona y pensó que su destino sería todo un cuento de hadas... Se entregó con dedicación y amor, sin embargo la realidad le llegó de golpe cuando su querido y adorable hombre quien amaba con devoción la cambia por alguien más interesante que ella. Con su ego herido se aleja de todos incluso de su familia, encontró apoyo en extraños... Ya no creía en el romance, Pero el destino cruel la hace regresar a ese lugar que tanto dolor le ocasionó, y ahí se verá forzada a creer una vez más en el amor. Un ALFA desafiara sus límites sólo por ella.
Leer másTodo es un encanto cuando eres joven, tu cuerpo es una pintura al óleo que todos desean, enamorarse es tan fácil en esos días que lo entregas todo sin mediar las consecuencias..
Crecí en la prestigiosa manada cielo azul, mi padre es el heredero de los betas, así que por mis venas corre la sangre de los mejores luchadores de la manada. Eso le ha dado tanto prestigio a mi familia que me han permitido crecer junto al hijo del alfa.
Carter el hijo del alfa se mantuvo siempre a mí lado y me cuidaba más que una amiga... Sus palabras, sus atenciones, incluso sus caricias se albergaron en mí creando una primavera eterna en mí corazón.
A medida que fueron pasando los años cada uno tenía que ir tomando su responsabilidad en la manada, el ya trabaja mucho con su padre alfa, por mi parte por mucho que intentaba seguirle el ritmo a mi padre era en vano.
entrenaba con mi hermana, pero solo tenía una cosa en la cabeza y era ser la luna del alfa…
Sin embargo mi padre me advertía lo mucho que se requería para ser luna, quería pensar que se preocupaba por mí, en cambio sus ojos me transmitían algo diferente.
en esos momento nada me quitará de la cabeza ser la esposa de Carter, me gustaba tanto y estaba segura que él sentía lo mismo por mi. verlo a los ojos hacía que mi corazón latiera muy fuerte… a pesar de las palabras de los demás, no me rendiré porque nuestras almas están conectadas desde que nos conocimos.
Carter cumpliría los 20 años dentro de una semana, ya es momento que herede el trono de alfa... Con eso viene una infinita montaña de responsabilidades y la más importante y crucial, es esposar a su luna... Quien lo acompañará para la eternidad.
A pesar de que todos estaban nerviosos, yo me sentía segura y empoderada... Los lobos no pueden elegir su luna, el destino o su instinto es quien lo aferra a la persona indicada.
Mi madre, quien era la que más cuidaba de mí, me pedía que no forzara nada y que no me hiciera ilusiones. Mi padre todos los días me dejaba muy claro que la esposa del alfa debe ser fuerte y dominante también igual que su pareja.
Mi hermana solo se burlaba de mí por ser tan tonta y pensar que yo me convertiría en la luna de Carter... Pero en mí interior se sentía algo fuerte estaba segura que yo seré la luna de Carter, todo su ser me gustaba… con solo verlo mis días grises se convierten en la mejor tarde de verano.
Las peleas con mi padre y hermana eran agotadoras, para ellos jamás lograré algo tan importante. Me siento frustrada y presionada por este tema.
-Detente. Alana a donde crees que vas?.. _mi hermana grita y volteo a mirarla desafiante.
-Te probaré que Carter me reconoce y me acepta como su pareja. _ respondí furiosa.
-¡Estás fuera de sí!... reacciona Hermanita… regresa aquí, esto es una locura!
La ignoré por completo y solo pienso que haré que se arrepientan, camino con prisa hasta llegar directo al palacio de Carter… vi en sus ojos como se sorprendio al verme, no tenía palabras para explicarle que hacía en su puerta, este solo sonrió tan dulce, tomando mi mano.
El me lleva de regreso a mi casa, podía sentir como la brisa fría de la noche nos envolvía… era toda una fantasía, nuestros dedos estaban entrelazados, y le contaba con detalle lo que me pasaba en casa.
-Espera… Alana… _ Carter se detiene, lo miró con curiosidad, ya que él no levantaba la vista del suelo.
-¿pasó algo? _ él agita su cabeza en negación, levantando la cabeza para mirarme, al notar que todo estaba bien continúe hablando.
-Sabes… necesito que vayas donde mi…
De pronto el me calla cuando sus labios cubrieron los míos, no pude seguir quejándome, mi corazón estaba a punto de estallar, quería que continuara, pero solo se separa muy suave de mi rostro y me miró, estaba atrapada.
-Esperemos que llegue el día. te prometo que no te decepcionaré. _ Carter me respondió con un tono impregnado de carisma, dibujó un corazón en mi palma y con su sonrisa peculiar se dio la vuelta y se fue.
El día esperado llegó, fue toda una sorpresa verlo afuera de mí casa esperando por mí... Mi corazón latía a mil por horas, mi familia en cambio no sonreía, solo tenían una fina línea en sus labios.
Su colonia me embriagaba y no podía evitar verlo tan atractivo esa noche él se volteo en ocasiones y solo me regaló una hermosa sonrisa. Mis ojos saltaban de felicidad.
—te queda maravilloso ese vestido... -solo respondí con una tímida sonrisa. —sabes que está noche es muy importante y me llena de Felicidad que estes conmigo compartiendo este momento.
Al escuchar esas palabras mí corazón se detuvo, mi vida cambiará por completo después de esta noche y no estaba preparada para aquello. Él sonríe y se acerca más a mí tomando un mechón de mis cabellos que caían sobre mis hombros, le encanta jugar con mis rizos.
Pero sentí mí corazón estallar como fuego artificiales, cuando él posó sus labios sobre los míos... Así mismo como se aceleró se detuvo.
—sabes que me haces muy feliz y espero poder contar contigo siempre. sin importar las circunstancias
Él limpia mis labios con su pulgar sin dejar de mirarme fijo a los ojos... Sus pupilas brillaban y estaba segura que él se sentía igual que yo en ese momento. Sé que dijo algo pero en ese instante mi cabeza solo revivía la suavidad de sus labios.
Salimos del auto al mismo tiempo y entramos al gran salón, me sorprendió ver tantas personas que no conocía, por primera vez siento la presencia de mi loba, mientras mas entraba al salon, todo mi ser revoloteaba, doy un recorrido con la mirada, estaban los de la manada Cielo azul, pero algo me estaba sofocando la mirada de un hombre desconocido, me veia de manera tan seria.
Seguí caminando ya que no me había dado cuenta que Carter me había dejado atrás, cuando pase justo a lado de aquel hombre, el alboroto en mi interior se hace más intenso, procuro concentrarme en Carter, sin embargo no puedo parar de observar a ese hombre extraño.
Había algo en ese hombre, es demasiado guapo… solo que su mirada es tan fría, que eriza toda mi piel, no estoy segura si me siento así por la aparición de mi loba o por lo que me transmite ese desconocido.
-Concéntrate en ti misma y en tu amor Alana ._ Intento decirle a mi loba.
La noche que quería que todo marchara perfecto, mi loba no me hizo ningún caso… sacudo mi cabeza e intento seguir una vez más a Carter, porque me había desviado hacia el hombre extraño… Tengo un mal presentimiento sobre esto y no me gusta.
Me acerco a Carte después de escuchar la prepotente voz de su padre dando inicio al banquete, tenía todo un alboroto en mi pecho que ya se estaba haciendo un gran nudo.
Aquel hombre se hacía notar tanto entre las personas, que algo en mí no podía dejar de mirarlo, se veía extraordinario aunque su mirada me diera mucho escalofrio. me volteaba para poder disfrutar la fiesta sin distraerme en él.
La sensación de un mal presagio aumento, cuando vi que Carter estaba distante, culpo a la distracción que no para de mirarme… no debería estar preocupada, se cual será la decisión de mi amado… dejó salir una gran bocanada de aire para tranquilizarme.
se me hizo imposible volver a respirar normal, un seductor perfume me dejó atrapada… podía sentir como mi loba se emocionaba.
-Tranquilízate… Nuestra atención debe estar en Carter. _Le reclamo a mi loba, porque no quería que nada arruinara esa noche.
Carter me dejó entre la muchedumbre. lo vi que subió al trono. por más que salte, nunca me miró. Conforme iban anunciando el Alfa Carter, el olor de todos los lobos cambió a mi alrededor.
Me pongo muy nerviosa, porque la situación no era como esperaba, era como si Carter me olvidará , el llamado amor de mi vida no pensaba invitarme a subir. _vuelve la mala premonición.
Quedó completamente helada, cuando de pronto una hermosa chica aparece frente a Carter y este quedó por unos segundos inmóvil hasta que una sonrisa dibujó su atractivo rostro, una sonrisa que yo jamás le había visto.
Espere que él se marchara a al complejo donde a instalado las nuevas oficinas, aproveche que mi madre estaba muy entretenida con el bebé y tome una camioneta, pero sentí que mis planes eran detenidos, cuando Kai apareció en la salida del palacio, me sentía nerviosa mientras más se acercaba, no quería ser descubierta, algo imposible para el ojo clínico de ese Beta. —Para dónde vas con tanta prisa Alana. —suspire hondo porque no se que debía responder. —Sé que estás ocultando algo. me dirás o voy con el Alfa Isaac. —¿Por qué te pones tan serio?… No puedo decirte lo que haré, pero necesito ir al castillo. —dije casi rogando. —Alana eso está muy lejos, estamos a cuatro horas de camino, porque quieres ir hacia allá. ¿El Alfa sabe sobre esto? –su mirada interrogatoria no me dejaba quieta. —No lo sabe y tampoco quiero que sepa… si me voy ahora, podré estar aquí antes de la cena… Kai me urge ir a ese lugar. No se realmente si fue porque conoce lo testaruda que puedo ser o mis encantador
Los nervios se estaban apoderando de mí, pero debía obedecer, Isaac se via muy serio sus movimientos eran lentos y sigilosos, rodeo mis hombros para ocultarse detrás de las modernas cortinas de lino que envió Eva… mi corazón palpitaba con fuerzas mientras abrazaba a Yared. —conten la respiración. –susurro sobre mi oído, trayendo más misterio al momento. Mordí mis labios al hacer la pie de la letra lo que me ordenaba, de pronto quedé petrificada cuando vi que algo saltó desde la ventana a lado del moisés del bebé, la sombra se tomó su tiempo mirando detenidamente como si mi hijo estuviera ahí, el frío penetra hasta mis huesos haciendo temblar hasta mi alma, Isaac con gallardía me sostiene para que no me derrumbe, no puedo percibir olor de esa sombra pero se ve sus malas intenciones, hasta que veo el resplandor de un filo, nunca había sentido un miedo tan aberrante como en ese instante, subía y bajaba por todo mi interior de una forma precipitada y dolorosa. no podía creer lo que m
La felicidad que gobierna en la reserva no tiene límite, todos quiere venir al palacio para conocer el hijo del alfa, sus buenos deseos llegan en muestras de regalos, lujosos, algunos exóticos como estatuas de Oro y diamante, aunque me da mas gusto ver los regalos de las personas del pueblo, canastas inmensas de productos deliciosos, pan, verduras y frutas, arregladas minuciosamente para que sea vea bonito y muy tierno, ropa y cosas que podrían necesitar él bebè, a pesar de tener todo, aceptó sus regalos con mucho cariño. Isaac nos acompaña a donde sea que vayamos, como Yared apenas pesa siete libras, su piel es tan angelical y delicada, cuida de nosotros con tanta vehemencia. adoro mi esposo, adoro mi hijo y adoro la vida que me ha tocado vivir, siempre habrá momentos que te roban el alma , que te harán creer que nada es posible en este mundo, sin embargo aprendí que el amor es tan perseverante que no se deja vencer tan fácilmente y que yo este aqui cargando mi hijo plácidamente en
Repentinamente me siento caliente, me levanté a media noche mirando cada rincón de la habitación muy ansiosa, sofocada sin ninguna razón, lo que me preocupa porque estamos en invierno y estamos a muchos grados bajo cero, la nieve cubre todo a su paso, y yo estoy que me enciende en llamas, mis ojos se posan sobre el distinguido cuerpo de Isaac que extrañamente en este momento no me excita a pesar de tener todo su torso descubierto, las altas temperaturas en mi cabeza me tienen descompuesta, toco mi frente y me sorprende la fiebre que va en aumento, no quiero alarmarte pero me siento muy rara. El presentimiento que cruzó mi mente alertó todos mis sentidos, toque el hombro de Isaac, lo que le hizo reaccionar de inmediato. —Es momento de llamar a los doctores. –musite manteniendo la calma. —¿Estás segura? –inquirió con muchas dudas, lo que me hizo fruncir el ceño enojada. —Nunca he estado más segura en mi vida, que hoy. ¡Apresúrate! —refute mirándolo muy seria. Verlo sonreír tan tran
En la mañana siguiente, levanté apresurada a Isaac porque necesitaba que me llevara al hospital, dormi las pocas horas que quedaban pensando en Kai y necesitaba verlo sino me volvería loca a lo literal. saludo a los que veía antes de salir, pero muy ligero, se que todos irían a desayunar juntos, pero yo no puedo hasta después de ver a mi amigo. Cuando entro a la sala de emergencia, Beyota me ve con sus ojos angustiados, la abrace en cuanto la tuve cerca y luego esperamos a que Isaac terminara de hablar con el doctor, de los nervios ninguna nos podíamos mantener de pies. —-No se preocupen chica… Kai es un Beta muy fuerte, el doctor dice que no tuvo ninguna lesión grave en su cráneo, solo fue la pérdida de sangre. por lo visto le darán de alta hoy. –agradecí con la mirada por esa noticia que brinda tanto alivio. Al salir del hospital, respire profundamente, aun no podía creer que desperté un día sin preocupaciones que alarmen nuestra existencia. No quería irme sin verlo despertar, p
Cuando nos recordamos que estábamos acompañados, ambos miramos hacia atrás, pero nos habían dejado solos… mi rostro se ruboriza, por la escena tan íntima que hicimos frente a nuestras amistades… Isaac me ayudó a bajar con cuidado de la camilla, ya no tengo malestar pero no quiero tomar ningún riesgo. Salimos al jardín para toparnos con otra escena mas intima y desarmadora, al escuchar los alaridos de Misi quebrantada en los brazos de Marchal, por mucho que él la consolaba esta no se calmaba, Isaac me tira una mirada extrañado y me percato que no le he dicho, pero no tenía las palabras para describir lo que paso, añadiendo que no queria hacerlo, despues que casi pierdo a mi hijo por culpa de ella y solo me da deseos que se pudra en medio del bosque. —Marchal que le ocurre. –inquirió a su amigo al no ver respuesta de mi parte. —Acabó con la vida de Marta a sangre fría. –mencionó con tristeza el hombre que abrazaba con esmero a mi hermana. Isaac inmediatamente posó su mirada sobre l
Último capítulo