Aturdida por el efecto de la explosión, se levantó del piso con cuidado, tratando de enfocar la vista en medio del caos. Buscaba a Viktor y solo veía polvo y escombros alrededor. A lo lejos escuchaba una sirena de policías acercarse, en eso la voz de Boris la sobresaltó.
—Señorita… debemos irnos de aquí —le dijo Boris.
Volteó a mirarlo y tenía el rostro blanco del polvillo de la explosión.
Alina no le respondió al instante, miró alrededor buscando la mirada.
—Viktor —lo llamó en un grito desesperado. Sentía el corazón en la boca porque no lo veía por ningún lado.
LAs sirenas se escuchaban más cerca, por lo que Boris la tomó por el brazo para advertirle el peligro que corrían allí.
—Debemos irnos, ahora —dijo con un tono de voz firme,
—Pero, no podemos irnos —dijo desesperada—. Viktor, Debemos ayudarlo, debe estar por aquí.
—Señorita… el señor murió… no pudo haber sobrevivido. Si ve hacia allá solo hay escombros… vamos. Debo salvarla. Le prometí al señor que la cuidaría y eso voy a h