"Returning to the Ring"
—Todavía no me puedo creer los alcances de ese tipo.
Pía bufa, entrando y saliendo de todas las boutiques de la primera planta del mall.
—Yo no podía... Ahora ya me espero cualquier cosa de ese energúmeno.
La sigo a cada sitio donde se le antoja visitar.
Aún no entiendo qué le dio por venir al centro comercial un domingo a mediodía que podríamos estar pasándola en la playa, en el parque o en el balcón del departamento.
—No me veas así, no estoy loca —me apunta con el dedo, observándome con la amenaza latente.
—No te estoy viendo de ninguna forma —me defiendo—. Sólo que... Tres vestidos y vas por el cuarto... No lo comprendo.
—Es por si se me antoja salir cuatro veces en una misma maldita noche y no se me canta repetir vestuario.
Se da la vuelta y yo me quedo de piedra.
Está loca, de veras.
Las dos lo están y la cuestión empeora cuando reaparecen de sus escapadas.
Lorenzi regresó en la mañana casi a la misma hora que me fui del hotel. Cruzó el umbral del depa co