Ella se ha sentido atrapada en el pasado de unos padres irresponsables que no han hecho el mínimo esfuerzo para obtener su atención, dejándola en completa soledad. No necesita ser amada ni escuchada, lo único que ella quiere es vengarse de todos aquellos que le hicieron daño. Sin embargo, el mal existe y tiene ojos de demonio. Un hombre bastante atractivo, peligroso y arrogante, que ha llegado para arrebatarle el alma a quien sea con las manos. Aquí nada es lo que parece y con él, nada puede salir como lo esperabas. Ya que te recordará que no has debido firmar un pacto con el diablo. El destino es cruel y a veces te sumerge en una oscuridad de dolor. Pasión, engaños, egoísmos y un desenfreno, te recordará que nunca has debido aceptar, entrar en el infierno de aquel hombre malvado.
Ler mais✧----------------➣
Toda la vida he disfrutado ver la cara de panico que otros poner cuando estoy frente a ellos, temblando al saber que puede ser la ultima vez que vean la luz del día ya que estoy a punto de asesinarlos, acabarlos poco a poco en una tortura infernal. No soy un salvador que viene del cielo, estoy muy lejos de eso. Yo vengo del mismísimo inframundo, donde solo existe la maldad, una real y absoluta.
Tengo las manos manchadas de ese líquido rojo que manchan mi piel y mi apellido. No me apetece ser benevolente con ninguno de mis enemigos, soy quién ha desfigurado los rostros de los que me persiguen y he dejado algunos huesos rotos como recuerdo de mi maldad, para que sepan que no deben burlarse de mí o jugar sucio. Sin embargo, es un mundo de m****a donde la debilidad está a la vuelta de la esquina, es una que te hace perder el control de absolutamente todo, los estribos e incluso te doblega ante situaciones peligrosas convirtiéndote en un pendejo antes las reglas claras que llevas años construyendo.
— No creas que tengo miedo de alguien cómo tú — dice, sin quitarme los ojos de encima — Solo eres un jodido témpano de hielo — aprieta los dientes.
— Si, es lo que soy, encanto — ironizó, burlándome de ella — Y deberías aprender a respetarme, y además a temerme — sus labios tiemblan de puro horror, y eso me encanta — No eres más que una pobre niñita altanera y estupida.
No le gusta lo que digo y forcejea para que la suelte. Tengo la razón, está mujer frente a mí con su aspecto de chica nerd, es mucho más que eso, es más que una simple tonta de gafas y ropa holgada. Aún así, me he comportado de manera bastante estúpida frente a ella, cuando lo que tendría que hacer es volarle la cabeza para que deje de mirarme con esa intensidad, como si realmente pudiera entenderte y es lo que tanto me está molestando.
Está mujer, ha sido la única capaz de hacerme cruzar mis propios límites, de voltear mi mundo de cabeza haciendome perder la cordura de un momento a otro. Y eso, es otra de las cosas que detesto sobre ella.
— Entonces te sugiero que me dejes en paz — se le corta la voz.
— Si supieras que es lo que más deseo, Dalton — me acerco más a ella, de alguna forma es como si quisiera sentir su cuerpo y el mio juntos.
— ¡No eres más que un asesino! — ladra y aprieto la mandíbula.
— ¡Y tú eres una mocosa mentirosa! — replico y ninguno de los dos es capaz de bajar la mirada.Ambos nos desafiamos, esperando que alguno de su brazo a torcer y por supuesto que sí está esperando que sea yo el primero está equivocada. Para su mala suerte soy mucho más fuerte, no tengo ningún tipo de remordimientos baratos, soy más poderoso entre los dos, y un ser malvado. Como ella, no tengo esa estúpida vena de la compasión que tanto refleja su mirada, por algo soy uno de los hombres más temidos de Italia y sus alrededores. Si no quiere darse cuenta de ello, es de muy mala suerte, ya que soy el mismísimo demonio reencarnado, que lucha constantemente contra sí mismo para no terminar por destruirla como debería haberlo hecho. Mi cabeza me grita una y otra vez, me tienta y me jode con las instrucciones claras.
Ha tenido que ver las advertencias, estaban allí frente a ella, puestas sobre una mesa. Jamás he ocultado lo que soy, ella más que nadie sabía perfectamente quien era Azahel Torricelli, desde un principio supo que no le convenía acercarse a mí. Sin embargo, no puso ninguna resistencia, sus limitaciones eran bastas y permitió que acabara con su patética existencia de chica aburrida en un segundo. Aún así, no dio un paso atrás.
— Solo estás convirtiendo esto en una larga y estupida tortura, Torricelli — un gemido de placer sale de sus labios por el morbo que le provoca tenerme cerca.
Desde el primer momento que mis ojos se posaron sobre ella, en aquel club de stripers, supe que la vida iba a cambiarme los planes absolutamente, sobre todo para mis futuras venganzas. Solo que ahora que veo su cara de horror, siento una pequeña satisfacción al saber que no soy el único que tiene problemas involucrado en esto que ambos llevamos por dentro. Tener su cuerpo presionado con el mío, su espalda pegada contra la pared y observar esas lágrimas tan falsas rodar por sus coloradas mejillas, encienden el fuego que hay dentro de mí. Soy consciente de lo que es capaz una mujer como ella, que a pesar de todo lo que ha escuchado prefurio continuar con su tortura, envez de quedarse en casa escuchando los consejos de su amiga, quién tantas veces le advirtio, que sucedería si llegaba a acercarse a mí.
— Una tortura que solamente tú has provocado — acaricio su labio inferior con mi pulgar, haciendo que trague grueso provocandome una sonrisa malevola en el rostro de pura satisfacción, cuando sus encantadores ojos se pierden en el movimiento de mis labios y no sabe, pero ha cometido otro gran error.
— ¿Qué quieres de mí? — pregunta, con un sutil tono a suplica.
— Nena, sabes perfectamente lo que quiero de ti — saboreo su aroma y me inclino un poco más cerca, dejando que mis labios queden a escasos centímetros de su boca.
No voy a negar que está mujer es verdaderamente fascinante y hermosa. Pero, demasiado estúpida al insistir buscar un mundo feliz en un demonio perturbado como lo soy yo, quién tiene garras que destrozan corazones, palabras que no excitan si no hieren acabando con tus tus sentimientos, doy besos de fuego que te hacen arder la piel en solo segundos.
— ¿Mi cuerpo? — se ríe de forma burlona y quisiera carcajearme también en su cara por la desfachatez. No voy a negar que quisiera descubrir lo que se esconde debajo de esa horrible ropa, pero no lo haré, ahora no es lo que necesito de ella.
— Te sugiero que cierres esa linda boca y dejes de decir tanta idiotez — aprieta la mandíbula y sé que le disgusta mi comentario.
— Estás equivocado si crees que me pondré a tus pies, como una de tus esclavas con las que puedes hacer lo que quieras — vocifera desafiante — No soy tu juguete, tampoco una princesa — eleva el mentón y me causa algo de risa que quiera hacerme creer que es mucho más fuerte que yo.
Al contrario de lo que ella puede pensar, me encanta esto de ella, que no se deje doblegar tan fácilmente con mis amenazas, que no me dé cabida para que la trate como una pobre niñita indefensa, si no como una igual que lucha cada día por no ceder a este ser demoniaco.
— El día que logre hacerlo, te pondré de rodillas para que me des una deliciosa mamada — mis palabras son interrumpidas casi de inmediato con una bofetada que me cruza la cara dejándola ardiendo.
Finalmente ha desatado un infierno en mi interior. Ser golpeado por una niñita malcriada, me nubla la mente casi de inmediato que me enceguece. Así que la sujeto de la muñeca con fuerza y aprieto haciéndola chillar de dolor. Estoy hastiado de todo este jueguito inutil entre ella y yo, sin que se lleve su merecido.
— ¡Sueltame, estás lastimando! — chilla, pero no la escucho y la sujeto de las piernas apartándola de la fría pared, para arrojarla sobre la cama.
Ahora mismo sabrá quien es Azahel Torricelli, no soy simplemente un mafioso valvado, le voy a demostrar porque me apodan como el “Diavolo” entre la mafia Italiana.
— ¡Mírame muy bien, niñita estupida! — forcejea para que la suelte, pero mi cuerpo la cubre por completo — Voy a advertirte esto una sola vez…
— ¡No dejaré que ningún bufón me falte el respeto! — patalea — ¡Quiero que me dejes ir! — sus movimientos son erráticos, lo que provoca que el roce de nuestros cuerpos solo me ponga más duro.
✧----------------➣
EMMA DALTON VENECIA, ITALIACRUELDADES DEL DESTINO✧----------------➣El sol de la mañana se refleja en mi rostro cuando apenas mis ojos se abren, lo cual me molesta inmediatamente, parece que los tragos que tomé anoche han decidido regalarme la peor de las resacas de toda mi vida. Me costó mucho luchar con Daeris cuando llegamos al apartamento, estaba tan dormida además de ebria, que me tocó arrastrarla hasta el dormitorio dejándola tirada encima de la cama, revisando que no fuera a ahogarse con su propio vómito si fuera el caso. Así que la acosté de lado y me metí en la ducha para quitar el sudor de mi cuerpo y un dolor de cabeza que me estaba estallando la cabeza. — ¡Buenoos días! — canturrea mi amiga al entrar a la habitación — ¡Es hora de levantarse! — se acerca a la ventana y corre las cortinas iluminando mi cara y me siento como si un rayo inmenso de luz quemara mis ojos. — Sal de aquí y apaga todo — me escondo bajo las sábanas cubriéndome de los rayos del sol. — No — arre
EMMA DALTONVENECIA, ITALIA ✧----------------➣No puedo creer que se atreviera a amenazarme. ¿Acaso se volvió loco? No me interesa para nada los problemas que pueda tener con esa basura de Dylan, pero siento como la rabia comienza a envolver todo mi cuerpo y me quema por dentro de formas que no quisiera expresar. Niego con la cabeza, me recompongo y debo reaccionar para ir por mi amiga y salir de aquí. — ¿Dónde demonio estas Dae? — me pregunto mientras sigo por las escaleras y la busco en el mar de gente. En ese momento, la sola idea de darle una bofetada en la cara a ese tal Azahel, me hace meterme entre las personas que siguen bebiendo y bailando y sin ninguna como si no hubiera un mañana. Me voy a la parte de atrás de la casa y en lo que el aire frío golpea mi cara lo veo, va subiendo a una camioneta negra y antes de que arranque, no puedo aguantar la rabia y me acerco hasta tocar la ventanilla con más fuerza de la necesaria. — ¡Baja de allí! — exijo, pero él no parece inmutar
AZAHEL TORRICELLIVENECIA, ITALIA✧----------------➣Subo ubicando la persona que se ha colado por los pasillos, pero en eso mi busqueda se ve interrumpida por la escena de la nerd con un idiota que está pasado de tragos y que quiere intentar llevarsela no se a donde. — ¡Sueltame! — le exige, pero la toma con más fuerza. Un impulso me lleva a querer acercarme, pero me detengo de inmediato. “Esto no es asunto tuyo, Azahel” — me digo mientras una parte de mi quiere acercarse y romperle la cara a tonto que no la deja en paz.— Oye, no tienes porqué molestarte — la lengua se le enreda y ella se escapa logrando esquivarlo y entrar a lo que me parece es el cuarto de baño. — Estupida mujerzuela — suelta y tambaleándose se va hacia el lado de las escaleras. Me escondo detrás de una columna ya el segundo piso es más como otra sala con un enorme comedor, pero rodeado de habitaciones y no tan llamativa como la que tienen abajo. Me olvido de aquella chica y busco lo que es realmente important
AZAHEL TORRICELLIVENECIA, ITALIALA FRATERNIDAD APESTA✧----------------➣Media hora después llegamos a la estúpida fiesta, Louis me dijo que ya estaba adentro, así que cuando aparco en un puesto apartado, un montón de estudiantes borrachos y parejas toqueteandose a los alrededores es lo primero que veo. — Parece que la casa está a reventar — dice la rubia a mi lado. — Eso parece — apago el motor y me bajo esperando que ella haga lo mismo. Sin embargo, viene con una minifalda y le cuesta bajarse de la camioneta, así que me acerco al lado del copiloto y le ayudó a bajar agarrandola por la cintura. — Cuando haces estás cosas me confunden — sus brazos pasan por mi cuello y me da un beso. — No tienes que hacerlo, porqué no lo hago tan seguido — se sonroja. — Entremos, ya será la medianoche — asiento y cierro la puerta dejando el seguro. Cómo era de esperarse las miradas se dirigen a nosotros, algunas chicas se apartan de sus novios o conquistas y otras simplemente envidian a la muj
AZAHEL TORRICELLIVENECIA, ITALIALA FRATERNIDAD APESTA✧----------------➣No sé porque carajo he tenido que decirle a esa mujer que la buscaría en la noche. De solo pensarlo ya me estoy arrepintiendo. Sin embargo, no voy a desaprovechar la oportunidad de colarme en la estúpida fiesta, si obtengo lo que quiero y siendo bastante realista, tampoco dejaré pasar un buen polvo de la atractiva mujer. — Supongo que tendré que irme solo — murmura Louis. — Tienes auto — le recuerdo — No hagas un drama. — No lo hago, es que simplemente quería entrar con mi mejor amigo — ruedo los ojos. — Te llevo, pero tendrás que esperarme un rato afuera — alza las cejas — ¿Estás dispuesto? — ¿Te la vas a follar? — me encojo de hombros. — Un polvo más uno menos, me da totalmente igual — digo con sinceridad. No voy a decir que tener una aventura es un sacrilegio para mi, si no era ella, sería otra. Pero, resulta que meterme entre las piernas de está chica, es lo que me dará el pase a la fiesta de está no
EMMA DALTON VENECIA, ITALIA✧----------------➣Siento como la sangre me hierve y la mandíbula se me tensa temiendo que pueda romperse en cualquier momento. — Sueltame ahora mismo, Cromwell — forcejeo — Lo único que quiero escuchar de tu asquerosa boca, es cuando esté agonizando — suelta una carcajada que me molesta aún más. Su mano atrapa mi cuello en un movimiento tan rápido, que no me da tiempo de reaccionar como debería. Parece como si las personas que en la fiesta se hubieran largado y se les hubiera olvidado venir al baño, sería una excusa perfecta para apuñalarlo. En cambio le entierro las uñas en la carne y se medio queja, — Estoy aquí para que me des lo mío — sigue apretando y siento como una de sus piernas se cuela entre las mías separandola y provocandome arcadas. — Eres un imbécil — intento hablar con claridad — No te daré nada y dudo mucho que mi padre guarde sus mierdas a la vida de cualquiera — aprieta un poco más cuando sabe que estoy jugando con él. — Comienzo a
Último capítulo