Después de la llamada emocional e intensa que tuve, pude descansar con más paz y tranquilidad. En verdad me hacía falta sacar todo lo que tenía guardado.
---Al dia siguiente, desperté con una sensación extraña, como si todo dentro de mí estuviera más a flor de piel que lo habitual. La luz de la mañana entraba por la ventana y me sorprendió lo mucho que parecía afectarme cada detalle: el calor del sol, el aroma del café que Rosa me había dejado preparado en la mesita, incluso el suave murmullo de la ciudad afuera me hacía respirar más hondo de lo normal.Mientras me incorporaba lentamente, sentí un leve mareo, algo que nunca había sentido antes, pero lo atribuí al cansancio de la noche anterior. Mi cuerpo parecía pedir atención, y no solo por hambre o sueño. Todo me parecía más intenso, más cercano, más importante. Tal vez todavía estaba sensible por todo lo que había vivido estos días, pensé, recordando la llamada a mis padres, el alivio que había sentido, y la forma en