Mundo ficciónIniciar sesiónMe arreglaron sin prisa. Los minutos parecían flotar. Mientras me peinaban, mis manos temblaban apenas sobre el regazo. Todo era blanco, ligero, pero no por el color del vestido, sino por lo que representaba. Sentía que, por fin, mi historia tenía un cierre digno.
---Mis padres volaron para estar en mi boda, después de todo lo que paso con ellos, yo sentía paz y después de decirles todo lo que pensaba sentí que cerré un ciclo.Después de esa llamada, empezaron a llamarme más constante, dejamos de tener conversaciones superficiales, todo había cambiado después de esa llamada. Se habían convertido en unos padres presentes.---Mi mamá entró al cuarto, con los ojos húmedos, comprendí que este día no solo era mío. También era suyo. Era de todos los que me vieron caer y levantarse una y otra vez.—Estás preciosa, Isabella —susurró, acomodándome un mechón de cabello detrás de la oreja—. Tan fuerte… tan distinta.—Solo soy yo —le respondí, y fue la verdad más






