Capítulo 75

Después del evento, apenas pude quitarme los tacones dentro del auto. Lo estábamos haciendo bien, tanto que todos comentaban sobre la “pareja del momento”. Vincent conducía en silencio. Cuando salí del trance me di cuenta de que íbamos en una dirección diferente a la mansión.

—¿A dónde vamos? —pregunté con curiosidad.

—A tomar aire —respondió, sin mirarme.

Tomar aire.

Eso podía significar cualquier cosa viniendo de él: iba a matarme, enterrarme en algún lugar lejano.

Sacudí la cabeza, alejando mis pensamientos.

Empezamos a subir por una colina, la piel se me erizó. Quizás estaba tan harto de mí que ya había tomado la decisión de asesinarme sin dejar rastros. Justo cuando pensaba abrir la boca, las palabras se me congelaron. Levanté la mirada y las luces de la ciudad quedaron extendidas bajo nosotros. Millones de puntos dorados parpadeaban como si el cielo se hubiera caído sobre los Ángeles. Apagó el motor y bajó. Dudé, pero lo seguí.

El viento me alborotó el cabello; la vista me robó
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App