Eva
—Sabes que él te quiere y sabes por qué lo hizo —decía Cachorrito, persiguiéndome mientras íbamos hacia la entrada de la ciudad.
—¿A qué te refieres?
—A Teodoro.
—¿Quién? —pregunté, y él volteó los ojos.
—Teodoro Chevalier, el Duque. Duque Bonito, como tú lo llamas. Sí, hizo cosas que no debía, tomó decisiones dudosas, pero todo venía de su necesidad de venganza. Creí que tú podrías entenderlo —insistía él.
—Con razón no decía su nombre, es muy feo. ¿Y