82. LA EXISTENCIA DEL MEJOR AMIGO.
Helena se había delatado, pero no podía seguir ocultando aquel secreto, que parecía consumirla poco a poco. Ya no eran esposos, ya no lo amaba como lo amó antes, ya no aguantaría los insultos, eso ya no pasaría.
— Tiene un año —Helena habló con seguridad— Tomé el valor para irme, cuando me enteré que venía en camino, Alessio.
Alessio se queda sin decir una palabra, no sabía y no esperaba una verdad como esta.
— ¿Me ocultaste tu embarazo? No era solo tuyo, Helena.
— ¿Recuerdas como fue nuestro matrimonio todo el tiempo? ¿Querías que me quedara y le enseñará eso a mi hijo? ¿Qué mi hijo fuera igual a su padre? —Helena habla desde la rabia— No, tú no eres un ejemplo ni para ti mismo, Alessio.
Aquella frase fue directo al ego de Alessio. Alessio siempre había sido explosivo, pero eso no lo hacía un mal ejemplo. ¿O si?
— ¿Y tú si eres un buen ejemplo? —el sarcasmo en la voz de Alessio fue notorio— Eres una simple empleada de servicio. ¿O ya lo olvidaste?
— Sigue siendo un trabajo di