-No lo habías imaginado, ¿verdad?.. Perdón linda... –me dice Armando soltando sus cubiertos para tomarme de la mano. Se le ha descompuesto su rostro pensando que me hizo daño. Pero él solo me habló de una posibilidad, una muy real.
-No... No había cruzado esa idea en mi cabeza. Significa que pude haber puesto en riesgo a muchas personas...
-Caro, no vayas por ahí... No estas siendo justa contigo, y tampoco necesitas juzgarte tan duramente. Tú también corriste riesgo con él.
-Ahora que lo pienso, tiene mucho sentido... Mucho de lo que él hacía o decía.
-¿Cómo puede ser?
-No le gustaba salir de noche, solo iba a lugares seguros o demasiado refinados, casi nunca salía de vacaciones, siendo empresario no tenía visa ni pasaporte... No le gustaba la atención de los medios de comunicación, no tenía redes sociales, ni se dejaba sacar fotografías para publicar o compartir. Prácticamente no firmaba nada ni usaba tarjetas, solo efectivo...
-¿Nunca?
-No, nun... Solo una vez, tras mi legrado