Es una habitación, toda decorada de colores claros. Se ve amplia y confortable. Casi todo está nuevo e impecablemente elegido para combinar, todo de diseñador.
Ahí, se ve a un Mauricio cambiado. Esta última semana y media se ha dedicado a descansar, se ha dejado la barba y el bigote, mientras que cabello obscuro fue descolorido y se ve ahora castaño claro. Gracias a tu tez clara y ojo verde pasaría por europeo sin el mayor esfuerzo, además tanto pelo en la cara le ha agregado años a su cuenta.
Se encuentra tirado en la cama, con un pants gris y una playera blanca, parece que acaba de salir de la regadera y ahora solo descansa. Prendió la televisión hace unos minutos, en el noticiario nocturno. Para su sorpresa, se encuentra a su tío ahí, en la pantalla.
‘...Pues yo lo quiero vivo a mi chamaco. Por eso hoy les hago un llamado, por poquito que parezca, si lo han visto, échenos una llamadita, un mensaje, cualquier cosa para poderlo hallar. Ya no es cosa de trabajo, de dinero, nada de eso