Paola dejó de lado sus sueños profesionales por apoyar al amor de su vida Santiago formaron un hogar y la felicidad parecía ser para toda la vida, pero un gran secreto destruirá su estabilidad. ¿Se puede perdonar una infidelidad y continuar como si tuvieran un matrimonio perfecto? Mateo que siempre la ha amado representa la oportunidad de un nuevo comienzo pero también un camino lleno de retos y el enfrentamiento con su familia. ¿Que decidirá Paola?
Leer másMientras Paola caminaba por el hospital hasta la sala de espera de terapia intensiva la desolación se apoderó de ella, los largos y solitarios pasillos agregaban una sensación aún más profunda de tristeza a su ya decaído estado de ánimo, su madre se levantó de inmediato de su asiento con actitud defensiva.
—¿Cómo te atreves a venir aquí?—, preguntó levantando la mano y golpeando con fuerza el rostro de Paola haciendo que esta cayera de rodillas.
—Es mi padre—, respondió Paola colocando su mano sobre la piel enrojecida y dolorida.
—¿Ahora si lo recuerdas?, tu eres la culpable de que tu padre esté en ese estado,
casi lo matas.
—Madre yo…
—O es que ¿viniste a intentar terminar tu trabajo.
—Sé que estás dolida pero no digas algo así, son mis padres, los amo, ¿no deberían de estar de mi parte?
Su madre nuevamente levantó la mano con la intención de golpearla de nuevo pero de pronto se detuvo, —Eres tan egoista, solo piensas en ti, tus hijos están sufriendo solo porque ahora quieres ser libre.
—Entonces Santiago tiene derecho a engañarme sin responsabilidad porque me casé con él y nada más.
—Tienes que dejar de vivir de ilusiones pon los pies en la tierra, ya no estás para buscar el amor, aprende a callar tu prioridad son ellos.
—No lo entiendes, tus elecciones fueron decisiones tuyas, quien dice que fueron acertadas, no quiero que mis hijos crezcan viendo una madre débil e infeliz.
En ese momento Santiago salió de la terapia intensiva visiblemente tenso, —No es lugar para arreglar disputas familiares, por favor guarden silencio y respeto por los pacientes.
Graciela se adelantó y tomó a Santiago del brazo, —lo siento, pero por favor dime ¿cómo está mi esposo?
—Danilo, tuvo un infarto miocardio agudo por ahora está estable pero es necesario operarlo urgentemente.
—¿Qué debemos hacer?, se necesita algo—, preguntó Paola.
—Le realizaré un cateterismo y otros estudios, pero debo contactar a un cirujano cardiovascular para que realice la operación de corazón abierto ya tengo la información del más preparado del país, pero no es fácil contactarlo.
—¿Sabes su nombre?
—¿Qué piensas hacer?, se te olvida que yo soy el que tiene contactos en este medio.
—No tienes que ser tan arrogante.
—Hablemos en privado—, Santiago le exigió.
Se disculparon con Graciela y entraron en una pequeña habitación privada desocupada y la primera en hablar fue Paola, —¿que pretendes trayendome aqui?
—Si te digo que tomarte aquí mismo, para hacerte entrar en razón mientras te hago gritar.
—Absurdo, de verdad que tu ego es tan grande que no cabe en esta habitación, ¿acaso te crees un semental infalible?, no eres el gurú del placer ni nada especial.
—Soy el único hombre que te ha tocado, no tienes con qué comparar.
—¿Qué es lo que realmente quieres?
—Que me permitas volver a casa.
—No, ya esto lo hemos hablado.
—Perra, seguro ya me tienes sustituto.
—No te cansas de insultarme, presionarme, no te entiendo de verdad, ¿esperas más de mi?, te di 10 años de mi juventud, te apoye y nunca he sido la mujer de tu vida, solo insistes por apariencias.
—No tienes nada, no puedes mantenerte y pienso quitarte a los chicos, tengo dinero y contactos para hacerlo.
—Basta, estoy aquí por mi padre es la prioridad.
Santiago la tomó por la cintura y le dió un beso forzado y violento, —no vas a ser de nadie más, aún te deseo.
—Eres un enfermo, para ti el sexo es un vicio, eres un adicto.
—Si continúas con el proceso de divorcio no moveré un dedo para que operen a tu padre, tienes en tus manos la vida de Danilo.
—Cuidado—, el grito estremecedor de Paola se escuchó antes de que Santiago girara con rapidez el volante a la derecha y sintieran el fuerte golpe del camión en la puerta del pasajero que se encontraba detrás del conductor.El ruido ensordecedor del roce del metal y los vidrios estallando alrededor hizo que el corazón de Paola pareciera detenerse por unos segundos y su primer pensamiento fueron sus hijos. Se giró hacia Santiago y al observar con rapidez notó que estaba con la mirada perdida hasta que le preguntó, —¿Estás bien?—¡Estás loco!, casi nos matas, ¿En qué pensabas?—Lo siento, se me fue de las manos solo quería asustarte.—Nunca más hagas algo así, yo…—Ve por los chicos y vuelve a casa, yo esperaré a la policía y llamaré al seguro, luego los alcanzaré.—¿Seguro no necesitas apoyo?—No, estoy bien, todo el impacto lo recibió el auto.—De acuerdo, llámame si ocurre algo más.Ahora mejor del vehículo y comenzó a caminar fuera del área del accidente mientras lo hacía no paraba
Apenas la chica abrió la puerta fue claro que sabía perfectamente de quién se trataba, —Pasa, realmente te esperaba mucho antes, eres un poco lenta “Señora Fernández”Paola observó a su alrededor lo diferente que se veía el lugar, era el mismo espacio pero había sido renovado y amueblado con un estilo más moderno.Luego puso atención en la joven, quien era hermosa, de cabello largo negro, parecía realmente una muñeca de porcelana, elegante y piel muy blanca pero extremadamente delgada y parecía estar de menos tiempo de embarazo del que le había comentado su esposo.—Supongo que tienes razón.—Seguramente pensaste que era una aventura de una noche pero como puedes darte cuenta soy su mujer y tenemos una relación real.—No tenía ninguna expectativa antes de venir, aunque sí muchas preguntas que se han ido respondiendo en la medida que pasan los días.—Puedes hacerme las preguntas que quieras.—¿Sabías que Santiago está casado?—Desde el principio, desde que lo conocí y no me importa.—E
Mateo no pudo evitar ver que los chicos mientras se acercaba a su camioneta que había cierta tensión entre ellos así que era claro que por mucho que Paola había intentado mantenerlos al margen ya la paz se había comenzado a fracturar pero debía disimular hasta que ellos buscaran hablarlo.—Hola muchachos, ¿qué les parece si vamos al cine y luego cenamos?—Está bien tío, es un buen plan—, respondió Leonardo más por cortesía que porque tuviera ánimo para salir.—¿Por qué las caras largas?—Tommy llamó a la abuela y ahora va a discutir con ella.—¿Y qué importa eso Leonardo?, si tu no quieres hacer nada yo sí lo haré, parece que papá y mamá van a divorciarse y voy a impedirlo.—No sabes nada de lo que pasa, eres menor y no lo vas a entender, además debemos estar del lado de mamá.—¿Por qué?, que no veo que mi papá se merezca que mi mamá lo trate con indiferencia. En ese momento Mateo no tuvo más opción que intervenir pues era claro que cada niño ya había escogido un bando. —Chicos tranq
Paola pensó que tendría un par de horas para prepararse para la llegada de su madre pero al encontrarla allí era claro que Santiago una vez se le había adelantado, —Hola, madre.—¡Abuela!—, gritaron ambos chicos abrazándola al mismo tiempo.—Mis niños, como los he extrañado, la abuela les trajo unos regalos, ¿por que no —Eres lo máximo abuela, que bueno que estás aquí—, dijo Tommy antes de terminar de subir las escaleras.—Siempre que me llames vendré mi niño consentido.“Así que fue Tommy quien alertó a mi madre ayer, luego deberé manejarme con más cuidado”.—Te espero en la sala.—Madre voy en un momento necesito hacer una llamada, los muchachos tienen una salida ahora.—¿Pero si acaban de llegar?—He decidido que no quiero que los chicos estén aquí mientras hablamos.—No lo veo necesario pero es tu decisión.Paola sabía que Jenny tenía la agenda de la tarde full así que optó por su opción más segura, —Hola Mateo supongo que estás ocupado pero mi madre ha llegado de sorpresa y no q
Leonardo que había estado atento a la reacción de su hermano desde que llegaron a casa y no la habían encontrado intervino, —¿Por qué no se preguntaste a mi papá si tenías tanta curiosidad?, a mí mamá le hablas con respeto.—Pero ella es la que está comportándose raro y con problemas con papá.—Tommy, en los problemas de adultos no nos debemos meter.En ese momento Santiago intervino, —Dejen de discutir fui a dormir a la habitación de invitados porque mañana me iré temprano a un seminario y no quiero que mamá se despierte, ahora vayan a dormir.—De acuerdo papáAceptaron ambos y se dirigieron a sus habitaciones, luego Santiago se acercó a Paola con actitud triste, —Creo que por unos días es mejor que me quede en un hotel, fingiré estar de viaje para no alterar a los niños.—Tarde o temprano deberás enfrentar la realidad y contarles lo que sucede la bebé apenas en pocos meses nacerá.—Lo sé, aunque mi decisión de irme es para darte espacio mientras logramos resolverlo, piénsalo estoy d
Por un momento Mateo se dejó llevar y se preguntó cómo muchas veces en el pasado, “¿Y si…?”, pero cuando estaba por besar aquellos labios que tanto había deseado.—Señor Villanueva su pedido ya fue entregado—, la voz del camarero de piso lo sacó de su ensoñación.“No puedo aprovechar la situación y aún más si Paola está bajo los efectos del alcohol y sufriendo por el amor de su esposo, no puedo empujarla a más confusión y sufrimiento, ni siquiera sé qué decisiones tomará a partir de ahora”, reflexionó Mateo mientras se apartaba del amor de su vida.—Pao, te dejaré para que te puedas dar un baño con libertad, te espero afuera—, dijo colocando una toalla, y una bata de baño cerca para que no tuviera el riesgo de caerse.—De acuerdo.Unos minutos más tarde ya sin los efectos del alcohol y con la mente y emociones más claras, Paola salió del baño completamente apenada, —Mateo, lo siento, estoy completamente avergonzada.—No tienes que sentirte así, tonta, sabes que pase lo que pase siempr
Último capítulo