“Miles de cosas me pasaron por la mente, si quisiera vengarme con solo colocar algo en su comida hubiera sido suficiente pero su verdadera lección será quitarle la máscara de hombre perfecto”

Santiago tomó el sobre confiado y lo abrió con cuidado vaciando el contenido en la mesa, —Pero ¿Qué es esto?

—Fotos tuyas con tu amante, increíble que puedas ser tan descarado de tener muestras de afecto en plena vía pública.

Ella misma había acompañado al hermano de Mateo en una vigilancia y con su propia sombra le había visto salir del hospital para ir a almorzar con su amante en un restaurante elegante.

—Esto es un montaje, una farsa, ¿Cómo puedes creer algo así?

Paola se levantó ya sin poder contener su indignación, —Que cara dura eres, te ví con mis propios ojos no una sino dos veces.

—Es mentira te lo juro, yo…

—Supongo que estabas muy confiado ¿Verdad?, porque no salgo de casa y el día lo ocupo por completo en los chicos y en ti.

Paola tenía ganas de llorar pero se había prometido a sí mis