"Serie Pequeñas Alianzas" Libro 1: Una esposa comprada para el mafioso. (Santino & Sophia) Libro 2: La redención de un mafioso. (Alexei &Tatiana) Libro 3: Mi matrimonio forzado con el mafioso. (Artem & Liana) Santino D’ Luca, un magnate implacable, ve su vida de poder y control desmoronarse tras un devastador accidente que lo relega a una silla de ruedas. Este giro del destino lo transforma en un ser aún más duro y reacio al amor, convencido de que la felicidad es un lujo que ya no puede permitirse. Sin embargo, el destino toma un giro inesperado cuando su abuelo en un acto de desesperación por verlo feliz, le presenta a una esposa comprada. A regañadientes, Santino acepta esta nueva realidad sin imaginar que Sophia Sanz, la mujer que ahora es su esposa, traería luz a su oscuro mundo. Sophia, marcada por años de sometimiento bajo la sombra de su prima y la crueldad de su tía, se ve forzada a aceptar sin saber que detrás de su matrimonio se esconde algo más, algo que podría llevarla a un mundo de peligros y secretos ocultos. Y a medida que se adentra más en el mundo cerrado de Santino, descubre que detrás de la fachada del hombre implacable se esconde un corazón herido, y capaz de amar.
Leer másMESES DESPUES...Alexei se volvió a enamorar ese día, cuando colocaron en sus brazos a la personita cubierta de mucosidad, la cara roja y que lloraba a todo pulmón. Una sonrisa se formó en sus labios y sus ojos se encontraron con los de Tatiana.—Voy a necesitar más armas —dijo en tono serio.Luego no pudo evitar mirarla con asombro. Era simplemente perfecta. Su pecho se llenó de amor instantáneo y supo que esa pequeña niña sería su punto débil, lo tendría comiendo de su mano.—Alexei —la voz de Santino lo hizo salir de sus recuerdos.Hacía un día que Tatiana había dado a luz a su hija.—¡Felicidades, amigo! —Santino lo rodeó con sus brazos antes de inclinarse hacia atrás y agarrarlo por los hombros—. ¿Cómo está Tatiana?—Pues, diría que bien. Me maldijo varias veces durante el parto, pero he escuchado que es un clásico.Santino se rio de sus palabras.―Ni lo digas, siempre dicen lo mismo, pero ya se les olvida. Santino se puso serio un momento y agregó:—De verdad estoy muy feliz por t
PASAJE DIRECTO A LA VENGANZA.PRISIÓN DE MÁXIMA SEGURIDAD,ARIZONA.En el sótano de la prisión, una jaula de peleas clandestina era el escenario de una brutal competencia donde solo los más fuertes sobrevivían. El reo número 201, un hombre musculoso de cabello rubio y ojos grises como el acero, se encontraba en el centro de la jaula. Su presencia dominaba el espacio, sus músculos tensos y listos para el combate. Los demás reos, agolpados alrededor de la jaula, gritaban su nombre.―¡Vamos, 201! ¡Acaba con él!El oponente de 201, un hombre igualmente imponente, lanzó el primer golpe. Pero 201 lo esquivó con una agilidad y con un rápido movimiento, 201 contraatacó, lanzando un puñetazo directo al estómago de su contrincante, que se dobló de dolor.—¡Eso es! ¡Dale más! —vociferó otro reo, sus ojos brillando con una mezcla de admiración y miedo.El reo 201 no perdió tiempo. Atrapó a su oponente en un agarre feroz y lo lanzó contra las barras de la jaula. El sonido del impacto resonó en el só
UN NUEVO COMIENZO.Esa misma noche Alexei decidió ajustar cuentas con Marcos.—Dije que te mataría lentamente —Alexei habló sombríamente, sosteniendo su mirada. La ira corriendo por sus venas — Y yo pedazo de mierda, siempre cumplo mis promesas.Le clavó la rodilla en el estómago y saqué su cuchillo. Marco jadeo con el golpe en el estómago y Alexei agarró su cabello y presionó su cara contra el frío suelo. Marco luchó por respirar.—Nadie toca a mi mujer —siseo, blandiendo la hoja afilada del cuchillo— Y tú pusiste tus asquerosas manos en ella.La sangre salió manchando toda su cara, derramándose en el suelo. Los brazos de Marco se agitaron, buscando cualquier cosa a la que agarrarse, pero no había nada.—No habrá piedad para ti, Marco —Alexei gruño, su rabia aun ardiendo en su interior.Sin pensarlo, le clavó el cuchillo en el cuello, la sangre comenzó a fluir ahogándolo.—Tienes suerte que ella esté esperándome— Alexei soltó su cuerpo y este se desplomó en el suelo, la sangre manchá
NO DEJARE QUE TE HAGAN DAÑO.El disparo resonó en el salón y Alexei sintió cómo la sangre se le helaba en las venas, su corazón latía con fuerza desbocada.—¡Tatiana! —gritó, rompiendo el silencio.Los guardaespaldas de Marco se dispersaron, algunos corrieron hacia la salida, otros levantaron sus armas en señal de alerta. Alexei no perdió tiempo, su instinto de supervivencia y su amor por Tatiana lo impulsaron a moverse rápidamente.—¡Atrás! —ordenó a sus hombres —. ¡No dejen que nadie salga de aquí!Corrió hacia la puerta por donde Marco había sacado a Tatiana. El sonido de sus pasos resonó en el pasillo mientras su mente se debatía entre la esperanza y el miedo. Al llegar a la salida, vio a uno de los guardaespaldas de Marco en el suelo, sangrando. Alexei se agachó y le quitó el arma, asegurándose de que no pudiera seguir siendo una amenaza.—¿Dónde está? —preguntó, su voz cargada de furia contenida y apuntándolo.El hombre apenas pudo levantar la cabeza, sus ojos llenos de miedo.—S
VIAJE AL INFIERNO.La cara de Grigori era un poema, no podía ocultar su furia por la altivez de Tatiana y más al ver el apoyo de Alexei. Sin embargo, les dio una sonrisa cargada de burla.—¿Qué pasó con el viejo Alexei implacable? No me digas que te dejas dominar por un simple coño, hay mucho afuera y quizás mejores, Tatiana es…—Ten cuidado con lo que vas a decir, Grigori. O no me importará arrancarte la lengua aquí mismo —interrumpió Alexei con voz amenazante.Tatiana ignoró sus ofensas, en cambio, suspiró como si la situación la fastidiara y dijo.—Como has visto, papá, no tendrás acceso a mi herencia, y quiero que te largues hoy mismo de mi casa, ¿entiendes? ¡Te quiero fuera!Las cejas de Grigori se fruncieron y abrió y cerró los labios, pero no pudo emitir palabras, estaba siendo humillado por nada menos que su hija.—¡Necesito un maldito trago! —gritó y de inmediato un camarero se acercó.Tomó la copa y se la bebió de un tirón para luego dejarla con demasiada fuerza sobre la mes
EL VERDADERO GRIGORI.Grigori forzó una sonrisa, aunque sus ojos destilaban ira.―Tatiana… qué sorpresa verte aquí.Tatiana mantuvo su sonrisa, pero sus ojos brillaban con determinación.―No podía perderme una noche tan importante para ti, papá.Amelie, a su lado, observaba la interacción en silencio, lista para intervenir si era necesario. Los invitados murmuraban entre ellos, sorprendidos por la inesperada aparición.Pero antes de que Grigori pudiera responder, la voz jadeante y sorprendida de Natasha se escuchó detrás de él.― ¡¿Tatiana?!Los ojos de Natasha estaban llenos de incredulidad. Tatiana miró a su hermana y amplió su sonrisa.―Oh, hermana… cierra la boca, pareces un pez fuera del agua.Grigori se disculpó con el señor Lebedev y caminó hacia Tatiana. La agarró del brazo y le gruñó por lo bajo.― ¿Qué haces aquí?―Acompañarte en tu gran día, papá, ¿qué más?―No pretendas querer verme la cara, Tatiana —le dijo casi al oído—. No eres bienvenida aquí, ni en mi casa, ni…― ¿En t
¿NO TE ALEGRA VERME?Natasha se agarraba con firmeza al espaldar de una de las sillas, sus nudillos blancos por la tensión. Gregori, su padre, exhalaba el humo de su puro y chasqueaba la lengua con desdén.—¿Qué?! ¡No! ¡No puedes hacer eso, papá! —gritó Natasha, mientras se agarraba con firmeza al espaldar de una de las sillas, sus nudillos blancos por la tensión. Gregori, su padre, exhalaba el humo de su puro y chasqueaba la lengua con desdén y la miró con frialdad.—Esto es lo que harás y punto, Natasha. Víctor Martínez es un contacto que vale la pena tener.Natasha apretó los dientes, sintiendo la rabia inundar sus venas.—Me estás entregando como si fuera cualquier cosa. Me estás pidiendo que me meta en la cama de ese… ese… —hizo una mueca de asco—… de ese viejo asqueroso.La risa de Gregori resonó en la habitación, fría y sin alma.—Natasha, ¿crees que tu vida sería un cuento de hadas? Desde el día en que nacen, su destino está sellado. Una mujer de la mafia solo sirve para esto.
YO ESTARE A TU LADO.Tatiana ya casi se subía a un taxi cuando Alexis detuvo el suyo con rapidez, abrió la puerta trasera y salió del mismo como un dios. ― ¿Vas a algún lugar esposa?Ella se congeló allí mismo.― Alexei, tú… tú…― ¿Sorprendida? ―Camino hacia ella y la recorrió con la mirada. ¿Quién dijo que podías salir así?―¿Así cómo? ―pregunto mirando su vestido.Pero Alexei no quería seguir perdiendo el tiempo, agarró su brazo y la atrajo a su cuerpo.― ¿Dime a dónde vas Tatiana? ¿Qué es lo que estás planeando?Ella forcejeó con él y le gruñó.―No es asunto tuyo. No te debo explicaciones Alexei, no te equivoques.― ¿No?―No. Soy dueña de mis actos, así que puedes irte a tu fiesta, búscate otra acompañante y ¡déjame en paz!Alexei, la sujetó con más fuerza.―No vas a ir a ningún lado, Tatiana, no sin mí. Así que fin de la discusión, y entra al auto.Ella echó la cabeza hacia atrás y se rio.―No soy un maldito perro Alexei, no voy a obedecer con solo un chasquido de tus dedos. No so
― ¿Segura que no irás conmigo?Tatiana tomó en sus brazos a Misha y se giró.―Ya te dije que no, Alexei… por favor no sigas, no veo porque tendría que ir contigo a esa cena.Él se acercó a ella y los abrazo a ambos.― ¿Por qué eres mi esposa, no es esa una razón suficiente?Tatiana se apartó no queriendo flaquear ante su contacto.―Muy pronto ex esposa, ¿recuerdas? Nos divorciaremos en cuanto mi padre esté fuera del juego.Las palabras de Tatiana irritaron a Alexei, comenzaba a cansarse de su testarudez. La giró haciendo que lo mirara.―¿Por qué simplemente no puedes dejar todo atrás? ¿Por qué te empeñas en recordarme mis errores? Está bien, fui un idiota, hice mal en no creer en ti, pero… ―él suspiró y acarició la carita de su hijo ―… de verdad lo lamento, amor, no debí haberte lastimado, pero dame la oportunidad de redimirme.Tatiana sintió el corazón apretarse, las palabras" te perdono” estaban en la punta de su lengua, pero se contuvo, no quería darle esperanzas, no cuando lo que h