Inicio / Romance / Amor Amargo / 2. Abriendo los ojos.
2. Abriendo los ojos.

La puerta del consultorio de cardiología se abrió de pronto y Paola entró de prisa, notablemente agitada, —Vamos chicos, cambie de opinión.

“Tengo que disimular por mis hijos, no puedo decepcionarlos, no puedo decirles lo que vi”

—¿A qué te refieres mamá?, ¿no vinimos por papá para almorzar?, ¿lo encontraste?— , preguntó Leonardo que acababa de regresar del baño agitado.

—No lo ví por ningún lugar, seguramente está muy ocupado, acabo de recordar que me faltó algo urgente para la fiesta y…

Tomy que siempre estaba del lado de su padre la interrumpió, —No estoy de acuerdo, ya vinimos hasta aquí y seguramente no buscaste bien…

—Por favor vamos, prometo comprarles el almuerzo que deseen pero no quiero arruinar la fiesta de esta noche por un olvido.

Leonardo entonces colocó la mano en el hombro de Tommy, —Obedezcamos y no pongamos más nerviosa a mamá, además ve el lado positivo podemos pedir comida que papá normalmente no nos permite comer

—Tienes razón, quizá podemos comprar pizza, pollo frito o quizá mexicano, pero le enviaré un mensaje papá para que sepa que estuvimos aquí.

—Solo lo preocuparemos, mejor que no sepa que estuvimos aquí, ya lo veremos en la noche en la fiesta— , Paola solo quería borrar de su mente lo ocurrido.

—Está bien, mamá— , respondieron ambos chicos. 

Paola se despidió de la secretaría de su esposo amablemente pidiéndole que guardara el secreto de su visita también, luego como una autómata camino hacia el vehículo en silencio.

“Debo sonreír así me esté muriendo por dentro, ¿Pero cómo puedo lograr contenerme?, ¿Cómo podré disimular delante de los chicos más tiempo y de tanta gente en la fiesta?”

Paola compró la comida y apenas llegó a la casa corrió a su habitación, se encerró en el baño, abrió la regadera y la llave del lavamanos para que no pudieran escucharla y lloró, como nunca lo había hecho.

“¿Que voy a hacer?, no puede ser un error, lo ví, lo ví con mis propios ojos, al amor de mi vida, mi todo con esa… es que no puedo ni siquiera pronunciarlo”

Lloró sin consuelo, con suerte sus hijos no se habían dado cuenta de nada pero ¿Y ella?, su teléfono comenzó a sonar, desesperada lo puso a un lado del lavabo, no quería hablar con nadie, pero necesitaba aliviar su carga.

Marcó un número con rapidez, —Amiga, ¿Puedes venir ahora?

—¿Por qué estás tan alterada?

—No puedo decírtelo por teléfono.

—Seguro son los nervios de organizar una fiesta con tantas personas, es la primera vez que incluyes a los compañeros del hospital y las dos fundaciones benéficas a las que pertenece además de organizarlo en un salón de fiestas.

—No es eso.

—Tu tono me preocupa, intentaré llegar lo más pronto que pueda.

Media hora más tarde ambas se encontraban encerradas en la habitación de Paola, —Tienes que estar equivocada, Santiago no te haría algo así, debe ser un familiar o quizá una paciente, dices que es muy joven.

—No hay error, va a ser padre de una bebe, una niña, no me la dió a mi, no quería tener más hijos pero se la dió su joven amante— , dijo envuelta en llanto.

Su amiga la abrazó dándole unos minutos para desahogarse, —¿Qué vas a hacer?, enterarte de esto, un día como hoy es terrible.

—Te juro que mi deseo es explotar, desenmascararlo, no puedo creer que he estado tan ciega, viviendo una total mentira, tengo tantas preguntas.

—¿Cómo cuáles?

—¿Cuánto tiempo tendrá con esa chica?, ¿por qué me engañó?, ¿acaso ya no le resulto atractiva?, ¿Es por qué dependo de él ¿Por qué ocultarmelo si va a ser padre?, no sé, pero todavía no salgo del impacto.

—Me preocupan los chicos, ¿cómo lo tomarán?, ellos son los que se llevarán la peor parte.

—Para ellos, su papá es su ídolo, será muy duro, por eso tengo que tratar esta situación con mucho cuidado.

—Todo esto es muy repentino pero sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, somos como hermanas.

—Me siento tan avergonzada, ¿cuántos del hospital y nuestro círculo social y familiar sabrán la verdad?, muchos se reirán a mi espalda, de lo estúpida que he sido.

—Eso no importa ahora, aquí en esta situación eres la víctima, así que no debes sentir vergüenza, enfócate en tí en primer lugar.

2 Horas más tarde.

La llegada del cumpleañero entre aplausos, abrazos y un brindis ocurrió sin contratiempos pero Santiago notaba los ojos tristes y apagados de su esposa pero a pesar de que varias veces intentó hablarle ella siempre logró evadirlo hasta el final de la fiesta.

Al llegar a casa los jóvenes cansados se dirigieron cada uno a su habitación, mientras Santiago aprovechó que su esposa parecía distraída, para abrazarla por la espalda.

—Gracias amor por todo lo que preparaste para el día de hoy, todo fue perfecto, eres una excelente anfitriona los invitados quedaron complacidos, como siempre te luciste.

—Que bueno que lo disfrutaras y causaremos tan buena impresión.

Santiago acercó su boca al oído de Paola y habló en aquel tono bajo que tanto le excitaba pero que ahora creaba un efecto tan distinto, —Lo disfruté, pero lo que más deseo es estar dentro de ti, sentir tu cuerpo.

—Hoy estoy cansada— , Paola lo cortó tajantemente.

—Lo entiendo, se que te esforzaste mucho, pero ¿y si te doy masaje, no tengo oportunidad?

—No.

—De acuerdo, quizá mañana entonces, pero te siento extraña, ¿algo pasó en la fiesta?

—No pasa nada, lo mejor es cambiarse y descansar—, conociendo a su esposo necesitaría pruebas para poder desmarcarlo, así que todavía debía contenerse.

—¿Qué te ocurre amor?, se que pasa algo.

—Necesitamos hablar.

El llevó la mano al rostro de Paola para acercarla y poder conectar con su mirada ahora esquiva, pero lo que vió en sus ojos le preocupó pues no estaban llenos de amor y admiración como siempre sino de dolor, —Puedes decirme o preguntarme lo que quieras.

Sin embargo, su esposa pudo detectar temor en su voz, lo conocía lo suficiente para saber que aquella pregunta le iba a romper el corazón pero no podría continuar sin hacerla.

—Santiago, tu…¿Alguna vez has sido infiel?

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP