La primera noche de Sofía en el lujoso apartamento de Alejandro en Madrid se sintió como una bendición en su complicada vida. Había pasado de ser la pasante que llegó haciendo problemas por culpa de Alejandro y su insistencia en mantenerla en el piso 25, con él... a vivir bajo el mismo techo que el heredero de los Duarte, todo bajo la fachada del —alquiler de seguridad—, que el mismo CEO habían vendido a sus padres.
¿Cómo se supone que una pasante sin recibir medio euro, podía pagar un lujoso lugar como ese? Era tanto así, que el apartamento en donde vivía su hermano, se quedaba en pañales.
Al llegar, Alejandro la guio al dormitorio de invitados elegante y minimalista, en el que no iba a dormir ella, a menos que lo pidiera.
Esperaba que durmieran juntos.
—Este es el lugar en donde todos van a creer que vas a dormir —dijo Alejandro, con su tono de CEO en plena acción—. Aquí puedes guardar tus cosas. La señora de la limpieza vendrá a primera hora, así que debes estar aquí a la vista. N