Voy a tener un hermano.
Victoria me lo dijo y me explicó lo que significaba, lloré con ella. Le dije que era un regalo de papá, pero mentí. No es un regalo. Es lo peor que podía pasar ahora. Porque él no va a conocer a su hijo. Va a nacer en un mundo donde Massimo Galli ya no existe. Y es mi culpa.
Todo es mi culpa. Si yo no hubiera sido tan estúpida con Johnny, si no hubiera mandado esas fotos. Con eso empezó todo y por eso papá está muerto. No puedo mirar el celular sin pensar en eso. Cada vez que vibra me acuerdo. Cada vez que lo agarro siento que todavía podría borrar todo y que nada habría pasado.
Anoche no pude dormir. Me la pasé pensando en el bebé, en cómo va a ser. Si va a tener los ojos como él y como yo. Si va a tener esa forma de fruncir el ceño cuando está concentrado. Si va a heredar la sonrisa que tenía cuando me abrazaba después de las pesadillas.
Pero también pensé en todo lo que no va a tener. No lo va a tener esperándolo cuando nazca. No va a tener esas manos enorme