Derrick Phillips, es un hombre que lo tiene todo: dinero, prestigio, mujeres y una acérrima enemiga, su ex. Su vida da un giro inesperado cuando su padre le da un ultimátum. Para ser el CEO de la constructora familiar, deberá casarse o tener un heredero. Valeria Anderson es la heredera de un gran emporio de la construcción, tiene belleza, inteligencia y fama de ser un tiburón en los negocios, pero con el corazón herido por una mala experiencia. Su vida da un giro inesperado, cuando una cita a su ginecólogo, termina en embarazo al ser inseminada por error. El problema no es el bebé, sino el padre…
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Con fecha: 11/01/2023
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Prefacio
Valeria Anderson echó un vistazo a su reloj de pulsera, estaba llegando tarde a su cita con Derrick Phillips, su novio desde hacía tres meses.
Valeria se mordió el labio, ella aún no podía creer que el chico más popular del salón le hubiese pedido que fuera su novia y, no es que fuera fea, porque no lo era, pero en dos años no se había interesado en ninguno de los chicos del salón. El hecho había hecho levantar varios tipos de comentarios mal intencionados, ella nunca prestó atención a ninguno de ellos, lo que la gente opinara de ella, realmente le tenía sin cuidado, pero desde que Derrick le había pedido una oportunidad, las cosas habían cambiado.
—¿Qué pasa? ¿Por qué no avanzan? —preguntó a nadie, presionando el claxon.
Valeria movió los dedos impaciente, preguntándose ¿cuánto tiempo más iba a estar metida dentro del auto? Estaba a quince minutos del departamento de Derrick y no quería llamarlo, lo último que deseaba era quejarse por haberse quedado atrapada en la hora pico. Lamentándose no haber tomado en cuenta que era viernes por la noche.
El sonido de su móvil le hizo apartar la mirada de su reloj, mientras miraba el identificador de llamadas.
—Aló —respondió el ver que se trataba del número de su amiga, Zoe.
—¿Dónde estás?
—Voy al departamento de Derrick, ¿por qué? —cuestionó, mientras respiraba al ver que los autos empezaban a avanzar.
—Será mejor que te desvíes, Derrick no está en su piso.
—¿Cómo lo sabes? —preguntó frunciendo el ceño.
—Por favor, Valeria, hazme caso y vuelve al piso —pidió Zoe.
Sin embargo, Valeria no viró cuando tuvo la oportunidad y continuó su camino al piso de su novio.
—Te llamaré, luego —dijo, cerrando la llamada.
Quince minutos más tarde, finalmente estacionó en el sótano del edificio en Park Avenue, activó la alarma de su auto y salió corriendo, con los planos de su nuevo proyecto en manos.
Valeria esperó a que las puertas del ascensor se abrieran, estaba nerviosa y ni siquiera sabía la razón, quizá porque estaba llegando tarde o por la propuesta que deseaba hacerle esa noche.
Ella salió con más confianza de la que en realidad sentía, estaba por llamar a la puerta de Derrick, fue entonces, que se dio cuenta de que estaba entreabierta, lo que le causó cierta preocupación, por lo que entró sin llamar, un error que no volvería a cometer en toda de su vida.
Valeria se quedó de piedra al escuchar la voz de Dylan.
—¿Se puede saber cuáles son tus intenciones con Valeria? —preguntó el hombre.
Valeria y Dylan eran amigos desde que ella tenía quince años, sus padres eran socios y amigos, pero lo que no entendía era lo que Dylan hacía allí.
—Lo que ocurra entre Valeria y yo no es tu asunto Harris —pronunció Derrick con molestia.
—Te equivocas, todo lo que ocurra con Valeria me preocupa y quiero que sepas, que no voy a permitir que sigas jugando con ella, ¿hasta dónde quieres llegar con esta m*****a apuesta? —inquirió.
Valeria abrió los ojos como platos, sin entender lo que Dylan decía. «¿Apuesta? ¿Quién había apostado?»
—Basta, Dylan, lo que Derrick y Valeria tengan no es asunto tuyo —intervino Archer, el mejor amigo de Derrick.
—Son unos miserables, Valeria no se merece que la engañes de esta manera. ¡Sé hombre y rompe con ella! —lo retó.
—¿Crees que voy a dejarte el camino libre? —cuestionó Derrick adivinando las intenciones de Dylan, pues él estaba enamorado de Valeria. Su orgullo de hombre le hizo decir palabras que más tarde lamentaría.
—Tú no la quieres —refutó Dylan.
—Por supuesto que no, Valeria es un bonito pasatiempo, pero lo nuestro no tiene ningún futuro, nuestros padres son acérrimos enemigos en el mercado de la construcción —dijo haciendo una pausa.
Valeria sintió como si le hubieran echado un baldazo de agua fría, sus manos se apretaron sobre los planos que tenía en las manos, arrugándolos sin piedad.
—¿Entonces vas a terminar con ella? —preguntó Dylan esperanzado, el muchacho había corrido al edificio de Derrick apenas se había enterado de que estaba jugando con Valeria.
—Por supuesto, ya tengo lo que quería de ella —pronunció Derrick con arrogancia. Una arrogancia que rompió más el corazón de Valeria.
—¿Te acostaste con ella? —preguntó y Valeria ya no supo de quién de los dos era la voz, porque estaba pendiente de la respuesta de Derrick, esperando que él no respondiera, pero sus esperanzas se fueron al traste cuando él habló.
—Sí, me acosté con ella —aseguró y Valeria pudo adivinar la sonrisa en su voz. Lo conocía bien. ¡Tan malditamente bien! tanto que dolía…
—¡¡¡Derrick!!! —gritó Valeria al salir del shock en el que se encontraba.
El rostro del muchacho cambió al ver a Valeria parada justo delante de él, como si ella fuese un fantasma.
—¿Una apuesta, Derrick? —preguntó, negándose a creer que el hombre de quién se había enamorado la había engañado.
—Valeria. —Dylan intentó acercarse a ella, pero Valeria dio un paso atrás.
—Relájate, Val, ¿no creíste que Derrick iba en serio contigo o sí? —preguntó Archer, queriendo ayudar a su amigo.
—No te pregunté a ti —refutó Valeria, tratando de no llorar. Haciendo un esfuerzo porque el nudo que sentía en su garganta no la ahogara.
—Dile la verdad, Derrick, dile que solo fue una apuesta y termina con esta farsa de una buena vez —insistió Archer.
—¿Derrick?...
—Lo siento Valeria, pero es verdad, todo fue por una apuesta y tú sabes que a mí no me gusta perder…
El golpe de una bofetada se escuchó en el sitio y el silencio que le siguió fue sepulcral.
Valeria miró a Derrick con un profundo resentimiento, como nunca imaginó que podría hacerlo.
—¡Vete al diablo, Derrick! —gritó enojada antes de girarse y salir corriendo del piso, de aquel lugar donde Derrick Phillips le había hecho el amor y donde también le había roto el corazón.
Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia. (Thomas De Kempis).
Amor eternoDos meses después de aquella nueva proposición de matrimonio, Valeria y Victoria se miraron al espejo, sus vestidos de novias eran dignos de un cuento de hadas. Dos hermosas princesas que se preparan para unir sus vidas a dos hombres maravillosos. Derrick y Archer, ambos hermanos.Valeria recordó la felicidad que sus padres expresaron tras su anuncio y la locura que se desató en Samanta y Grace, ambas se volvieron locas y se pusieron manos a la obra para planificar el matrimonio de sus hijos y los ánimos no decayeron cuando Archer pidió fuera una boda doble. Él había renunciado a su familia, no volvió a ver a su padre y muchos menos a su madre, quien se habían ido del país sin siquiera despedirse o intentar conocer a Kendra, era claro, que tampoco la necesitaban, Grace había tomado el papel de abuela y era maravillosa.—Se ven hermosas —dijo Grace entrando a la habitación con las tiaras que había pedido para ese día tan especial.—Gracias, Grace —dijeron las novias al unís
Mi vida eres túLos siguientes días fueron pasando convirtiéndose en semanas. Valeria no se había separado en ningún momento de sus hijos, de hecho, había hablado con sus padres para fusionar las dos constructoras y dejar a Derrick a cargo de todo, por lo menos hasta que ella volviera a sentirse segura y el miedo desapareciera. Quizás estaba exagerando un poco, pero Valeria no quería volver a experimentar jamás en la vida el terror que sintió cuando su hijo fue secuestrado. Era un dolor y una experiencia que no se lo deseaba ni a su peor enemigo.—Cariño —llamó Samanta desde la puerta.Valeria se giró y sonrió a su madre.—Victoria y Kendra están aquí —anunció.—Voy enseguida, gracias —respondió tomando a Archie entre sus brazos.—Dame al bebé, lo llevaré —se ofreció Samanta.Valeria caminó y le entregó al pequeño Archie y volvió por Alice. Valeria había tenido muchas dudas y miedos, desde que la doctora le anunció que tendría dos bebés en lugar de uno, pensó en lo difícil que iba a s
¿Quién eres?Un silencio sepulcral se hizo luego de aquella primera detonación. Derrick miró con terror como el pequeño cuerpo de Archie resbalaba de las manos de Patrick.—¡El bebé! —gritó Samanta desde algún lado del estacionamiento.Derrick se lanzó para coger al niño en brazos, antes de que un nuevo disparo se escuchara y, a continuación, fue una lluvia de balas lo que se escuchó. Un intercambio brutal, pero eso no le preocupaba al hombre, él tenía a Archie entre sus brazos.—¡Eres un maldito, me engañaste! —gritó Patrick desde el suelo, la bala había atravesado su hombro, había sido un tiro arriesgado. Quien le había disparado, estaba lo suficientemente loco como para poner en riesgo la vida del bebé, lo que indicaba a Patrick, que estaba en grandes aprietos.—El karma finalmente te alcanzó —dijo Grace con rabia, sus manos estaban apretadas en dos fuertes puños.—Váyanse de aquí —ordenó Samanta reuniéndose con ellos.—¿Vendrás con nosotros? —preguntó Grace al ver la pistola en la
¡Devuélveme a mi hijo!«Nuestro hijo, ¡¿dónde está Archie?!»«¡¿Dónde está Archie?!»Derrick sintió un escalofrío recorrer su cuerpo entumecido ante la pregunta de Valeria, él intentó ponerse de pie, pero el cuerpo no le respondió, se sentía pegado al sillón mientras la angustia fue aumentando al ver el rostro desesperado de Valeria.—Valeria —susurró con dificultad debido a la resequedad de su garganta.—¡Derrick, mi hijo! ¡Archie! —el grito desgarrador de Valeria rompió el corazón de Derrick en miles de pedazos, no poder correr a su lado y sostenerla como deseaba le hizo sentir impotente.—No te muevas, Valeria, no te muevas —pidió al verla intentar apartarse de la cama.—¿Alice? —preguntó con el corazón en la mano al no ver la cuna de la niña. Esa pregunta llenó de más angustia a Derrick, como si eso fuera posible y dentro de su malestar, buscó en la habitación. —Acá está —dijo Derrick al ver la pequeña cuna al lado de la silla en la que se encontraba, donde la bebé se mov
¿Dónde está?«Archie y Alice»Archer miró a Derrick, él no podía creer que su hermano le diera tal privilegio.—¿Archie? —preguntó. Para ser un hombre adulto, su voz sonó ahogada y con un sinfín de sentimientos.—Sí, espero que no te moleste —respondió Derrick.Archer sonrió.—En realidad, no sé qué decir, Derrick. Me siento honrado —dijo.—¿Y podemos saber de dónde salió Alice? —preguntó Samanta con un hilo de voz.Valeria la miró.—Es tu primer nombre —le recordó.Samanta sintió que su corazón se agitaba dentro de su pecho, de hecho, no era su primer nombre. Era su verdadero nombre, Alicia.—¿Por qué llorarás, no te gusta? —preguntó Valeria apenada por ver a su madre llorar.—No es eso, cariño, me has tomado por sorpresa. ¡Me encanta que mi nieta lleve mi nombre! —exclamó para tranquilidad de los presentes.Louis se acercó a ella y la tomó de la mano, diciéndole de manera silenciosa “Aquí estoy. Estoy contigo y no me moveré de ti”.Samanta apretó los dedos de su esposo y caminaron h
Archie y Alice«Cásate conmigo, Victoria, y concédeme el honor de ser tu esposo»«Cásate conmigo»«Concédeme el honor de ser tu esposo»Victoria abrió los ojos tras escuchar las palabras de Archer.—¿Qué? —preguntó casi ahogándose, Victoria no podía creerlo.—Quiero que seas mi esposa, Victoria. Deseo amanecer en tus brazos todos los días de mi vida, anhelo compartir más que tu cama, quiero ser tu principio y tu fin…Archer tomó la mano de Victoria y la colocó sobre su pecho, justo donde su corazón latía de manera desbocada y apasionada.—¿Hablas en serio? —cuestionó aún impresionada por las palabras del padre de su hija.—Como jamás lo he hecho antes —aseguró, acariciándole el rostro.Victoria cerró los ojos y rogó para que no fuera un sueño, y si lo era, pidió no despertar en un buen tiempo.—Victoria…—Sí quiero casarme contigo, deseo compartir mi vida, mis alegrías y mis tristezas contigo —respondió con pasión.Archer sintió un profundo alivio en su corazón, la tomó y volvió a hac
Último capítulo