Capítulo ocho. Soy yo

Soy yo

Asesinar el milagro que se gestaba en su interior era lo peor que ella podría hacer. Sin importar quién fuera el padre de su criatura, era suyo, parte de su cuerpo, de su carne. Era su sangre.

—Valeria… —Dylan se pasó la mano sobre su alborotado cabello, había frustración y nerviosismo en él—. Es una opción… —añadió.

—Asesinar a un ser inocente jamás será una opción —gruñó Valeria con rabia.

—¡Ni siquiera sabes quién es el padre de ese niño! —gritó exasperado ante la negación por parte de Victoria.

—¡No me importa quien sea su padre, pero me alegro que no seas tú! —replicó con enojo.

—¿No querías un hijo mío? —preguntó cambiando su rostro a uno de dolor.

—Lo que no quiero para mi hijo es un padre como tú, pensé que me amabas de verdad, que tu amor era incondicional —susurró Valeria levantándose de la cama.

—Te amo y no tienes derecho a decir que no soy incondicional. He estado para ti en todo momento, he sido tu amigo, tu amante y compañero ¡El hombre que te ama más que a sí mi
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo