Yo No Buscaba A Nadie Y Te Vi

Todo se complica cuando la competencia de dos mujeres va más allá de lo estipulado y pasan ciertos límites cruzando las fronteras permitidas, sin embargo ellas no son las únicas que compiten, también lo hacen los dos primos, que terminan exponiendo situaciones y exponiendolas a ellas, quienes son señaladas por la sociedad, sin embargo, ellos pretenden luchar hasta las últimas consecuencias para lograr limpiar el nombre de las dos bellas muchachas, no obstante, los celos y la venganza, separan a las dos parejas que finalmente se formaron.

A los diecinueve años Connie De la Vega quedó sola, al morir su hermano mayor, el mejor amigo de este, un millonario mujeriego, ofrece hacerse cargo de ella con la condición de que sea su amante solo por un año,¿la chica aceptará ?

Amaranta Ivankova tienen todo lo que puede desear, un gran esposo, un buen trabajo y próximamente empezará a cumplir su sueño de ser madre. Sin embargo, las cosas se tuercen en cuanto descubre la infidelidad de su marido. Debido a una serie de sucesos Amaranta se hace pasar por muerta y termina en manos de una de las mafias más sanguinarias: La Bratva. Y es que, en verdad, esta joven rusa es hija del antiguo Pakhan, sin embargo, hace muchos años que murió así que Amaranta se verá en la obligación de regresar a un mundo el cual juro jamás volver a pisar y eso no es lo peor, tendrá que convivir con el nuevo líder del grupo criminal. Un hombre tan frío como el hielo e implacable como las balas. Deberá aguantarlo si quiere lograr su cometido: Venganza

¿Has imaginado despertar y no saber ni tu nombre? Livy despierta en una habitación, solo para descubrir que desconoce quién es. Y Sebastián, el apuesto chico a su lado es un desconocido, pero también dice ser su marido. Sin saber de dónde vino o quién es, Livy poco a poco descubre que su pasado estaba teñido de peligrosos y electrizantes matices. Y sobretodo, descubre que el chico con ella es tan amenazador y astuto como para temerle y amarle al mismo tiempo.

Para tratar de encontrar a su hermana fugitiva, Livy aceptar irse a vivir con un poderoso mafioso cómo su trabajadora sexual exclusiva. Para ella, tal vez la vida tome un rumbo peligroso al lado de Demián... O quizá, su destino sea aún más electrizante.

Rossi y Edward se comprometieron por medio un tratado a defender cada uno su legado, tratando de llevar una vida familiar basada en respeto y la comunicación. Pero con paso los años todo se fue convirtiendo en una guerra campal entre ellos y Edward cambio el convenio según sus intereses dejando a Rossi de un lado. El tratará de quitarle los bienes de su esposa y dejarla sin nada y seguir con su amante con quien la pasa muy bien a su lado. –Que haras si ella se entera de los nuestro amor? –Le pregunto Nina a Edward, este le reponde –Por ahora debe tener mucho tacto, luego que mi suegro me entregue los bienes a mí por ser el hombre en la familia no me importará para nada lo que ella piense. –Amor, ella es la hija y única heredera de la familia, que harás? –Col falsedad y coacción se logran muchas cosas, querida –dijo Edward Rossi tenía una lucha, sus derechos, además conoce al hombre que le enseñará que amor y placer van juntos de la mano. –Espero estes de mi parte en la junta mañana, donde exigiré mis derechos como tú hija para ocupar el cargo de Directora General del consorcio, me corresponde a mi ese cargo y no a Edward, yo soy tu hija, padre. –Hija, eres mujer, es mejor que te quedes en Relaciones Públicas, en la presidencia, hay mucha competencia –Se te olvido que al frente y lo hice muy bien, por que ahora tu negativa –Deseo nietos hija. –No, olvídate de eso, mi esposo no me ama, yo no lo soporto, jamás tendré hijos con él. –le respondió Rossi –Hija paz, me voy de retiro, sede un poco. --Haré valer mis derecho, así tenga que enfretarme a tí papá.

Susana Libón Park o Susy Li como la llama su madre, es una joven a la que la vida no le ha sonreído en lo absoluto, pues desde muy pequeña le ha tocado vivir un infierno a manos de su padre. Susy cumplió los 18 años y una vez al llegar a su casa después de trabajar se encontró a su padre golpeando brutalmente a su hermano menor mientras su madre yacía en el suelo inconsciente que tomó su pequeño teléfono celular que le habían dado su jefa para poder comunicarse con ella y tomó fotos del abuso y así fue como ella junto con su madre y sus hermanos buscaron ayuda a través de su jefa. Ella le recomendó ir donde un abogado muy conocido llamado Jaime Galeano quien la había ayudado a ella en un caso similar. Susy creía que todo iba a sonreír para ella y su familia, quería buscar su felicidad como lo hacen las princesas en los cuentos que su madre le leía. Al solicitar trabajo ella llegó a la casa de los Galeano Amador y conoció al joven del que se enamoró a primera vista Alan Galeano, sin importar las humillaciones que recibía de su parte para ella, Alan era su príncipe azul. Mas no sabía que su príncipe tenía intenciones ocultas y que su cuento de hadas tuviera demasiados tropiezos. Alan después de obtener lo que quería de ella la ignora como si no existiera o estuviera frente a él, sin imaginarse que eso solo iba a ser el comienzo de su historia, una historia que comenzó como un juego para uno se convirtió en el sufrimiento del otro. Sin embargo, cuando el karma ataca a veces puede llegar a ser muy cruel y el que una vez jugó ahora será el que sufra.

¿Ser la mujer de un mafioso? Ni hablar... Para Regina los principios y valores son lo primero, ella es una espía intachable e hija del vicepresidente de los estados unidos, no puede dar un paso en falso y nada ni nadie se interpondrá en sus planes de acabar con los casos por resolver que tiene en sus manos. Sin embargo, todo lo que creía se vendrá abajo cuando conozca a Salvatore White, un brillante y sensual psicólogo que bajo las sombras es un traficante de armas muy sagaz y escurridizo, con sus encantos y su oscuro secreto la hará replantearse toda su vida y si desea ser la mujer de un mafioso...

Nora sempre foi uma pessoa bondosa e amável. Quando sua irmã pediu que ela emprestasse o ventre para ajudá-la a ter um filho, ela não hesitou em fazê-lo. Mas ela não sabia que o material genético usado na inseminação não pertencia a um doador anônimo, mas a um milionário chamado Jeremiah, que havia sido obrigado por sua mãe a guardar seu esperma. Tudo parecia ter dado certo até que um acidente trágico mudou tudo. A irmã de Nora e seu marido morreram, deixando Nora sozinha e grávida. Sem saber o que fazer a seguir, Nora começou a lutar contra sua solidão e o peso de sua nova responsabilidade como mãe solteira. Mas o destino reservaria outros planos para ela. Desesperada para encontrar um emprego, ela aceita trabalhar no Hotel Beaumont do homem, sem saber que ele é o pai biológico de sua filha. O CEO foge de crianças, então, sabendo disso, Nora escondeu ser mãe, levando sua filha para o trabalho em segredo. O que acontecerá quando o milionário descobrir que é o pai da travessa filha de sua funcionária? O que acontecerá quando a única maneira de reivindicar a herança de seu avô for tendo um filho biológico? Ele não perderá a oportunidade de se aproveitar para obter o que deseja.

Ele não se casou comigo por amor. Ele fez isso por conveniência e respeito ao meu pai que havia implorado para Miguel cuidar de mim. Eu era uma promessa, um fardo que ele carregava por obrigação. Mesmo assim, eu continuei tentando. Por quatro anos fui uma esposa dedicada, mesmo quando ele me ignorava. Eu acreditava que o amor poderia nascer com o tempo, mas Miguel era uma parede de gelo que eu nunca conseguia derreter. Então, naquele dia fatídico, decidi surpreendê-lo em seu escritório. Preparei um almoço especial e fui até lá, imaginando que talvez, por uma vez, ele pudesse me olhar com carinho. Mas o que encontrei me destruiu. Diana a mulher que ele nunca havia esquecido, estava lá. Ela estava sentada em sua mesa, rindo de algo que ele disse. Seus olhos, que nunca haviam me olhado com amor, estavam fixos nela como se fosse o centro do universo. Meu coração quebrou naquele momento. Eu sabia que nunca poderia competir com aquele amor. — Anny, o que você está fazendo aqui? — A voz dele era fria, e a irritação em seu tom fez meu peito apertar ainda mais. Sem dizer nada, tirei a aliança do dedo e a joguei sobre a mesa. — Quero o divórcio. Ele sorriu, um sorriso amargo que cortou minha alma. — Os papéis já estão prontos. Estava esperando que você pedisse. — Você nunca me amou, não é? — Minha voz tremeu, mas mantive a cabeça erguida. — Não! As lágrimas escorriam pelo meu rosto, mas eu me recusei a deixá-las me dominar. Ele apenas me olhou com aqueles olhos que nunca me viram de verdade, e naquele momento, soube que estava livre. Livre dele, mas ainda presa à dor de amá-lo.