LUNA DE SANGRE Y CENIZA
En lo profundo de un bosque donde los árboles recuerdan y las raíces susurran, una joven llamada Elia despierta a un llamado ancestral. No es una voz. Es una vibración. Una urgencia grabada en los huesos de su linaje y en la médula de una tierra que ha esperado siglos para ser escuchada.
En un mundo donde los pactos se sellan con savia, canto y silencio compartido, Elia inicia un camino que no tiene mapa, solo memoria. Guiada por ancianos que callan más de lo que explican, lobos que arden sin quemar y clanes que han olvidado su propio origen, se convierte en mucho más que una testigo. Se vuelve canal, espiral viva, cuerpo sembrado por la historia.
El Canto de la Espiral es el primer libro de una saga en cuatro movimientos. Aquí no se narran batallas, sino ceremonias. No se buscan tronos, sino raíces. La épica no es del dominio, sino del reencuentro.
Este es un viaje de cuerpo y territorio, de cantos sin lengua y huellas que no desaparecen.
Un relato donde la historia no se cuenta: se encarna.