Casada con el Ceo arrogante
Natalia Bernal es una joven dulce y apasionada que, gracias a una enfermedad mortal que padece su madre, se ve en la obligación de aceptar una herencia millonaria que no solo puede salvar la vida de su madre, ¡sino que también cambiar su mundo de forma drástica!
Desgraciadamente, esa herencia viene acompañada de un acto de matrimonio por firmar y un hombre de metro ochenta que, además de ser arrogante, la hace temblar cada vez que lo tiene cerca.
Adrián Fontana es soberbio y frívolo; no es alguien a quien puedan manipular con tanta facilidad. Está consumido por el odio, y las consecuencias las pagará esa trepadora caza fortunas que no solo quiere dinero fácil, ¡sino que además, la condenada tiene un parecido ridículamente increíble con su exprometida y él no entiende por qué!
Está estipulado que deben estar casados durante un periodo de un año, y quien termine con ese matrimonio antes, la otra parte será quien herede en su totalidad el dinero.
Adrián está decidido a no convivir durante un año con esa mala mujer, y para lograrlo, tiene un plan: volver cada día de su vida un infierno y así conseguir que sea ella quien solicite el divorcio cuanto antes.
Hay un detalle, uno muy pequeño... y es que Natalia no tiene intención de dejarse amedrentar.
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