CAPÍTULO 22

—Entonces, ¿no me dirás qué tienes? —Germán Klaus, vestido esta vez más casual de lo que siempre prefería, se encontraba sentado frente a su sobrina, compartiendo una mesa de jardín mientras ambos terminaban un almuerzo en el gran jardín de su mansión.

Liliana no lo miró de inmediato. Perdida en sus propios pensamientos, la voz de su tío la trajo a tierra, viendo ahora cómo él le daba sorbos a su café.

—No sé de qué hablas —dijo ella, quien usaba un atuendo también casual, aunque nunca perdiendo el estilo chic que la caracterizaba.

—Comiste poco, y ahora no siento que estés del todo aquí. Estoy preocupado por ti, ¿todo bien con tus tiendas? ¿Los negocios? ¿Adam?

Ella miró a su tío y sonrió.

—Mi trabajo está bien, tío. ¿Y qué podría ir mal con Adam? Todo está perfecto con él.

Germán hizo sus respectivas muecas y dejó la taza de café sobre el pequeño plato.

—Si no se trata de Adam… Algo te pasa. No eres distraída, nunca lo has sido.

Liliana suspiró y tomó un poco de su café.

—Tío
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP