El aterrizaje en Londres fue gris y anodino, una bienvenida perfecta para quienes anhelaban desaparecer en la normalidad. Pero para los ocupantes del jet, la normalidad era un concepto extraño y lejano.
La primera semana fue un torbellino silencioso. Lion pasaba días enteros encerrado en su estudio, una fortaleza dentro de la fortaleza, gestionando las secuelas legales y financieras del derrumbe de Camila. Los titulares gritaban: **"La Dama de Hielo Derretida: Camila Astor, Vinculada a Red de Crimen Internacional"** y **"Oligarca Ruso Volkov Niega Todo Tras Filtración Masiva"**.
Olivia intentó retomar su vida. Volvió a la academia "Cadenza", pero las notas de su violín sonaban huecas, como si el eco de los Alpes aún persistiera en las cuerdas. Karla la abrazaba con fuerza cada mañana, pero sus ojos decían que sabía que algo fundamental había cambiado en su amiga.
Samuel y Gabriel se convirtieron en sombras más integradas, casi domésticas. Samuel pasaba horas analizando las partituras