Mundo de ficçãoIniciar sessãoMe detuve en seco, incrédula. Hablaba con tanta seriedad que podía engañar a cualquiera, pero detrás de sus palabras había una burla latente, una trampa que él había trazado para mí, de la que era consciente de que había caído y de la que no podría escapar por los próximos tres años.
—Sí, pero… —traté de protestar. —No sea así, ambos la pasarán bien —dice con una adorable sonrisa—. Y, en cuanto a Luci, me va a perdonar. Su hermana se ve que está falta de cariño paternal. Guardé silencio porque sabía que tenía razón. Habíamos perdido a papá demasiado jóvenes. Yo tenía algunos recuerdos, pero Lucila era demasiado pequeña. Además, su vida había estado llena de sufrimientos desde que nació, debido a es






