Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl odiado día de regresar al trabajo llega, y el taxi nos lleva primero a Luci a su escuela. Nos queda un poco alejada y después a mí al hospital. El señor Minetti quería ponerme un automóvil, pero no lo dejé. Al final, falté toda la semana. Mi herida, aunque ha sanado bien, todavía no me permite hacer muchas cosas. Ojalá el señor Minetti me libere hoy de este suplicio.
Hace días que no lo veo; solo hablamos por mensajes. Llega en medio de la noche, se acuesta a mi lado y, cuando despierto, ya no está. Mamá y Luci apenas me dejan cuidar al abuelo; se la pasan con él todo el tiempo. Han comenzado a hacer un increíble jardín con todas las flores que le gustan a mamá. En cuanto a Luci, el abuelo le llenó una habitación de computadoras y le puso unos maestros para que le den clases. Lo peor es que no puedo opinar porque ambas están m&aac






