Mundo de ficçãoIniciar sessãoLILIAN:
No puedo evitar reírme a todo dar. Tapo mi boca con la mano, mirando alrededor. Este lugar está muy concurrido y no quiero que nos vayan a escuchar.
—Eres toda una comedia —pero al ver cómo me miraba fijamente con su ceja levantada, le susurré—. Claro que lo toqué. Bueno, él me tocó, me besó, y si no salgo huyendo, hoy no fuera virgen. Pero al otro día, estaba creo que molesto. —¡¿Cómo no va a estar molesto, si lo dejaste como una papa caliente?! ¡¿Ni eso pudiste comprender, Lili?! ¡Qué barbaridad, qué barbaridad! —Da vueltas delante de mí desesperado—. La mato, la mato, ¿no sé qué voy a hacer contigo, mi amiga? En serio no lo sé. ¿Cómo no puedes entender lo que le hiciste? —¿Tú crees que por eso se ha estado escond






