C10: Este matrimonio es solo un papel.
Ámbar no supo cómo reaccionar al escuchar de labios de Elías aquella noticia tan inesperada: Raymond había despertado. Era difícil de asimilar. Durante dos largos años había permanecido en un coma profundo, atrapado en ese limbo entre la vida y la muerte, y de pronto, habría los ojos justo ese mismo día, el mismo en que ella había contraído matrimonio con él. La coincidencia era tan brutal que parecía un capricho del destino, o un milagro, según se quisiera interpretar.
Los médicos se mostraban cautelosos. Raymond apenas había recuperado la conciencia y ya estaban realizándole pruebas, verificando sus reflejos, su lucidez y su capacidad de reaccionar al entorno. Raymond se encontraba aturdido, como quien despierta de un sueño demasiado prolongado y se topa con un mundo distinto. Su mente aún se debatía entre la confusión y el reconocimiento, y los especialistas recomendaban darle espacio, tiempo para asimilar lo sucedido.
Fue después cuando Elías decidió entrar en la habitación. Él, c