- Señora Makris. ¿Podría contarnos de forma resumida que es exactamente lo que pasó?.- Ares preguntó con seriedad, mientras miraba directamente a la mujer a los ojos.
Caliope inspiró hondo, temiendo no ser capaz de contener la marea de sentimientos que comenzaba a desbordarse en su interior.
Miró hacia los asientos reservados para toda la familia Lamprou y unos ojos grises como los suyos le devolvieron la mirada con aprehensión.
Y ese era todo el impulso que necesitó para hablar, aún cuando sabía que su corazón se rompería de nuevo ante cada recuerdo, pero, podía fallarle a todos, menos a su hijo.
Él creía en ella, en su redención. No podía defraudarlo y perderlo justo cuando apenas acababa de recuperarlo.
- Me enamoré de Dorian Lamprou en la secundaria debido a un malentendido, más sin embargo, después de su rechazo y descubrir su compromiso, tomé la firme decisión de no insistir, pero mi madre intentó drogarlo y obligarme a aprovecharme de la situación.
- ¿Por qué su madre hizo algo